Son doscientas treinta familias agrupadas en cerca de cincuenta núcleos familiar que hoy ven como “el progreso”, les está amenazando sus terrenos ancestrales con lo que parecer ser un hecho y se trata de la variante Espinal-Neiva que construyen el INCO e INVÍAS.

Según Luís Silvestre Suárez, gobernador del cabildo La Luisa de la etnia Pijao, se trata de la transgresión que se hará por parte de la nueva variante, de un territorio que les ha pertenecido a ellos desde hace más de tres mil años y el cual alberga incluso un cementerio donde se honra a sus antepasados.

Ha afirmado el señor Suárez que lo ancestral y sagrado de ese territorio ha quedado confirmado en varios estudios adelantados por la U del Tolima, cuyos estudiantes y profesionales han llegado hasta donde ellos y tras varios estudios arqueológicos así quedó comprobado.

Ha manifestado el líder indígena que ya han enviado la maquinaria para continuar con el trazado de la variante y que tras haber acudido a Invías, al Inco, al ministerio de Cultura y al del Interior y Justicia, no han obtenido una respuesta positiva al solicitar una modificación en el trazado de la obra.

Concluyó Suárez que do haber una solución ante sus peticiones, entrarían a organizar una protesta con movilización y otras acciones buscando defender su patrimonio cultural y ancestral.