Desde que se conoció la grave situación financiera de la Universidad del Tolima, todos los sectores del departamento se pronunciaron para intentar llegar a un camino que rescatará al principal centro educativo de la región.

Desde hace más de un año Ómar Mejía asumió la tarea de estabilizar la Universidad tanto en la parte financiera como en la gobernabilidad que se había visto seriamente afectada debido a los constantes roces que se producían debido a la crisis. 

Llegando al equilibrio 

Sin embargo poco a poco la UT ha venido restableciendo su normalidad y los esfuerzos empiezan a dar una luz verde, está semana se realizó una reunión muy importante con los gremios económicos que han puesto empeño en apoyar e incentivar la educación superior. 

El rector Ómar Mejía indicó que desde que asumió su cargo, una de sus prioridades ha sido acercar al sector productivo a la academia para establecer una relación beneficiosa para ambas partes.

“La reunión fue muy positiva pues con un panorama financiero nos pudimos poner de acuerdo en varias cosas que seguramente en el corto y mediano plazo se pueden convertir en muy importantes para el departamento”. 

El rector explicó que para el año pasado por esta fecha se estaba cerrando el balance anual con un déficit de más de 24 mil millones de pesos y gastos de funcionamiento que no daban la posibilidad de tener tranquilidad y cumplir con todas las obligaciones laborales y de funcionamiento.

La austeridad dando frutos 

“Gracias a las medidas de austeridad del gasto, recorte de gastos innecesarios, centralización del gasto y otras medidas de organización académico-administrativo logramos reducir los gastos de funcionamiento en más de 12 mil millones, logramos bajar el déficit en un 57% además de organizar la UT en parte académica y administrativa”.

Mejía enfatizó que estos cambios ayudaron a seguir fortaleciendo la oferta académica y han pasado de 8 programas acreditados como de alta calidad a 15 y en espera de la respuesta del Ministerio a 3 más. 

También se logró pasar la convocatoria de acreditación institucional y en este momento la UT se encuentra recibiendo la visita de pares, además se logró establecer un dialogó nutrido con la Gobernación llegando a que ésta aumentará las transferencias del departamento a la institución lo que se convirtió en una política pública que aumentó de 3.600 a 6.300 millones de pesos las transferencias, recursos que han dado un respiro de alivio a las finanzas. 

En este momento la UT se encuentra a paz y salvo con los sueldos de sus trabajadores y se logró reducir la deuda que superaba los 22 mil millones de pesos llegando a 5 mil millones de pesos.  

“Ha sido un esfuerzo enorme por parte de la academia y los maestros, aún nuestra situación es difícil pero nos estamos proyectando de forma muy diferente a la del año pasado, esperamos que en estos últimos 15 días del año nos ingresen unos recursos importantes para poder pagar los compromisos del mes de diciembre”. 

Los recursos que se esperan ingresen a la UT antes de cerrar el año son: 

• Transferencias por parte del Ministerio por más de 2.800 millones de pesos. 

• Crédito puente que necesita autorización parte del Ministerio de Hacienda. 

• Recaudo por concepto de matriculas

Ómar Mejía invitó a los padres de familia a matricular a sus hijos desde el mes de diciembre pues aún se sostienen los precios del 2017, enfatizó que los estudiantes que cancelen el próximo año tendrán que asumir la tarifa 2018 y además asumir los cobros por matricula extraordinaria.

“Esperamos que nos apoyen con el pago de la matrícula, esto es muy importante para lograr realizar un cierre financiero positivo, esperamos que todos nuestros estudiantes legalicen su pago antes del 29 de diciembre, estamos trabajando con mucha responsabilidad pero necesitamos que los tolimenses también se pongan la camiseta”.