Hace un mes, el 3 de octubre, el día de mayor resaca nacional tras los resultados del plebiscito, el presidente Juan Manuel Santos no tuvo otro camino que abrir las puertas del diálogo y sentarse a llegar a acuerdos con todos los sectores que votaron por el No. Parece lejano en el tiempo aquel día, pero para quienes no lo recuerdan la incertidumbre era generalizada.

La única salida pasaba por un Pacto Nacional por la paz, que según Santos debía ser en cuestión de semanas. Pero ese otro proceso de paz, el de la clase política, y que se adelanta en exclusivos despachos a lo largo de la Carrera Séptima en Bogotá, ha completado su primer mes. Este jueves estaba previsto que Humberto de la Calle, el comisionado Sergio Jaramillo, y el equipo negociador viajaran a La Habana para discutir con las FARC el resultado de las negociaciones con los sectores del No.

Antes del viaje de los negociadores del gobierno, todos los sectores del No debían acordar un texto con las observaciones y propuestas de modificación de textos del acuerdo de La Habana. Uribistas, ordoñistas, pastranistas, cada uno por su lado, y luego definirían un solo texto en conjunto. Como ese texto, que en borrador se titula “Opciones de propuestas para llevar a La Habana”, y que tendría 410 propuestas, apenas empezó a redactarse desde la mañana de este jueves, el equipo negociador del gobierno decidió conceder los primeros minutos de reposición.

“Para terminar trabajo constructivo con representantes del No, movimos viaje a La Habana”, se informó en la cuenta de Twitter del Equipo Paz del gobierno. Tras ese anuncio, en La Giralda, sede del Ministerio del Interior, volvieron a encerrarse voceros de las partes.

Por el gobierno, Sergio Jaramillo, el ministro Juan Fernando Cristo y el exministro Yesid Reyes; por el No, la exsenadora cristiana Claudia Rodríguez de Castellanos, la representante de un sector de víctimas Diana Sofía Giraldo, y los precandidatos Carlos Holmes Trujillo y Óscar Iván Zuluaga. Mientras se apuraban los minutos de reposición, desde Irlanda del Norte, el presidente Juan Manuel Santos concedió un “alargue”.

Ordenó a sus negociadores a permanecer en Bogotá, por unos días más, en procura de alcanzar un consenso con los del No. El diálogo de paz entre el Sí y el No se va a tiempo extra.

Tomado de: Semana.com