La abogada Diana Isabel Güisa explicó que la firma de los acuerdos de paz no solo es un hecho histórico en el contexto jurídico y social sino que a partir de aquí se inicia un cronograma de diferentes acciones que prevé el acuerdo como la misión especial electoral que analizará las reformas al sistema jurídico, la entrega de las armas y el Plebiscito por la paz. 

“Este acuerdo no es un acuerdo de impunidad como muchos quieren mostrar, estos acuerdos se ajustan a los estándares internacionales como el Estatuto de Roma y respeta el derecho de las víctimas a la verdad, justicia y reparación además da garantías de no repetición, por primera vez en el país estamos reconociendo a las víctimas del conflicto armado y el Gobierno y las Farc reconocen sus derechos, un conjunto de instituciones van a actuar para restablecer la situación de aquellos que han sufrido gravemente el conflicto”, explicó la abogada Güisa.

Comentó que la Comisión de la Verdad, la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas y la Jurisdicción Especial para la paz velarán por los derechos de las víctimas además de darles voz y que el Gobierno responda por permitir que sucedieran al mismo tiempo que se fortalece el tejido social para la construcción de una paz verdadera y duradera. 

“La Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas tendrá como objetivo identificar los restos de quienes desaparecieron en el conflicto y entregarlos a sus familiares, la Jurisdicción Especial para la paz establecerá sanciones a los responsables de violaciones de derechos humanos en el conflicto armado, el acuerdo no solo busca justicia frente a las FARC sino a todos los que participaron directa o indirectamente, contiene una serie de sanciones que establecen castigos pero al mismo tiempo logra medidas de verdad, reparación y no repetición”, explicó la abogada. 

Además agregó que históricamente en Colombia las guerrillas nacen con unos fines políticos que se van enrareciendo con nexos como el narcotráfico o economías ilegales en dónde se cometieron graves violaciones a los derechos humanos y grandes atrocidades. 

“No es lo mismo un guerrillero que entrega las armas a un delincuente normal, se trata de una situación catastrófica que diferencia al conflicto armado, la forma en que se deben garantizar los derechos y hacer que respondan no es la misma que la justicia ordinaria, no se trata de una guerrilla vencida y los estudios indican que no es posible ganarles ahora ni a corto plazo por lo cual la flexibilidad debe existir sin anular los derechos de las víctimas”, afirmó la abogada Diana Isabel Güisa.