Una proposición del senador independiente Humberto de la Calle Lombana de no aceptar a los disidentes de las Farc en los nuevos esquemas de negociación de paz del actual gobierno, desató una controversia en el desarrollo de la plenaria del Senado.

De la calle, tildó de desertores, en clara alusión a Iván Márquez jefe negociador de las Farc en La Habana y quien fue uno de los firmantes del acuerdo y luego regresaron a la guerra. 

Aceptar a los grupos disidentes en la paz total sería un pésimo mensaje para el ELN o para otros grupos que podrán firmar y luego salirse del acuerdo, esperando un repechaje, una amnistía.

El senador del Partido Verde, Iván Name, destacó que la paz total no debe discriminar a nadie, se debe hacer con todos.

A su turno, la legisladora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal anotó que Iván Márquez quien llegó al Congreso como cabeza de lista de las Farc, a los pocos días decidió  volver a su actividad delictiva, no hubo ningún entrampamiento, se salió sólo para seguir en la actividad delictiva.

Cabal sostuvo que mientras haya coca en el país se pueden llevar a cabo cien procesos de paz, pero no funcionarán, pues siempre habrá disidentes.

“No estamos de acuerdo con que los que fueron beneficiarios de los acuerdos de paz sigan hoy matando colombianos”, concluyó la senadora.

Aida Abella de la Unión Patriótica calificó la posición de Humberto de la Calle como un retroceso. Sostuvo que en este momento Colombia se la juega entre la paz y la guerra. No se pueden dejar visiones de la guerra suelta para ponerle fin al conflicto.

La senadora de la Alianza Verde, Angélica Lozano sostuvo que no se puede premiar a quien incumplió con lo pactado en La Habana. Destacó como senadores que hoy se encuentran en ejercicio le han cumplido al país y están comprometidos con la paz y el bienestar del país.

Paola Holguín del Centro Democrático, dijo que no se puede hacer de la paz una puerta giratoria, para que entren y salgan cuando quieran. Colombia merece una paz completa.