En un hecho insólito la Cámara de Representantes nombró mesa directiva un día luego de su instalación lo causó molestias de algunos de los miembros de la corporación que se mostraron en desacuerdo con el mecanismo utilizado para tal fin.

Desde hace varias semanas la elección del presidente de la Cámara colombiana, había sido motivo de polémica, por la aspiración de un candidato del Pacto Histórico para ocupar esa posición luego de este movimiento asegurara la presidencia del Senado con Roy Leonardo Barreras.

Los partidos políticos habían solicitado a la colación de gobierno que esta dignidad fuera para uno de los grupos mayoritarios del acuerdo como el Liberal o la Alianza Verde, pero no fue así, el Pacto Insistió e hizo nombrar a David Racero.

También en el acto de instalación de la Cámara el representante por Bogotá, había denunciado varias irregularidades, las que a la larga no fueron tenidas en cuenta.

Los directivos
Davide Racero es un bogotano de 35 años, Filósofo y es la segunda vez que llega a la Cámara de Representantes de Bogotá, a través del partido Decentes. Es magíster en Ciencias Económicas por la Universidad Nacional de Colombia. Actualmente está haciendo un doctorado en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales, en la misma universidad.

Olga Lucía Velásquez
La primera Vicepresidenta es perteneciente a la Alianza Verde. Es Ingeniera Industrial especialista en Gerencia en la Calidad de Servicios de Salud y Maestría en Desarrollo Rural. Realizó estudios en Evaluación Financiera, Económica y Social de la Universidad de los Andes y una Gerencia en la Calidad de los servicios de Salud de la Universidad del Bosque. Fue consultora en relaciones interinstitucionales de la Fundación Bacatá. Ya había sido representante a la Cámara por el Partido Liberal.

Érika Sánchez
La segunda vicepresidenta es Érika Sáncjhez, una santandereana, quien llegó al Congreso de la mano del movimiento LIGA contra la corrupción de Rodolfo Hernández.  Fue contratista en unidades de apoyo en administraciones municipales y del ICBF. Luego en el sector privado manejó la Fundación Cristo Rey.