Felipe Ferro se va lanza en ristre en contra de Jaramillo tras afirmar que los niños son del Estado

Con un tono vehemente y sin medias tintas, el diputado tolimense Felipe Ferro arremetió contra el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, tras la afirmación del funcionario en la que aseguró que “todo niño o niña o adolescente, todos los menores de 18 años, la patria potestad es del Estado”, en el contexto de las campañas de vacunación contra la fiebre amarilla.
En una columna de opinión, Ferro calificó la declaración como una amenaza y un despropósito jurídico.
“Una afirmación tan descabellada que en cualquier democracia debería provocar la renuncia inmediata del funcionario”, expresó el dirigente del Centro Democrático.
Para Ferro, lo dicho por el ministro Jaramillo no es solo una frase aislada, sino un síntoma de lo que él denomina “el modelo autoritario que impulsa el Gobierno Petro”.
En su opinión, estas ideas buscan desmantelar la familia como pilar fundamental de la sociedad: “¿En qué momento el Estado pasó de ser garante de derechos a proclamarse dueño de nuestros hijos?”, se preguntó.
El diputado citó el Código Civil colombiano para refutar lo dicho por el ministro, recordando que “la patria potestad pertenece a los padres, no al Estado” y que su retiro solo puede ser autorizado por un juez en casos excepcionales.
Ferro también se pronunció a favor de la vacunación como una herramienta importante de salud pública, pero cuestionó el enfoque del Gobierno.
El diputado advirtió que este tipo de discursos representan un riesgo para la democracia.
“Cuando el Estado se declara dueño de los hijos, lo que sigue es el adoctrinamiento, la censura y la destrucción de la familia como institución”, indicó.
Finalmente, Ferro hizo un llamado a la ciudadanía a no permitir que se vulneren los derechos de las familias.
"Este tipo de afirmaciones —más propias de una dictadura que de una democracia— son peligrosas. Porque cuando el Estado se declara dueño de los hijos, lo que sigue es el adoctrinamiento, la censura, y la destrucción de la familia como institución. Ya lo vivimos en Venezuela, donde el régimen convirtió a los niños en soldados ideológicos y a los padres en meros espectadores", dijo Ferro.
Y concluyó: “Si se meten con nuestros niños, los defenderemos con todas las herramientas legales, sociales y políticas posibles. Porque los hijos no son del Estado. Son de sus padres. Son de su hogar”.