Valencia destacó que es fundamental que cada alcalde, sin importar el tamaño de su municipio o su color político, sea tratado con la dignidad y el respeto que merece. “No podemos permitir que las divisiones políticas empañen el trabajo conjunto. Los alcaldes son las primeras autoridades en sus municipios, y su liderazgo debe ser respetado en todo momento”, afirmó.

Este pronunciamiento surge en respuesta a situaciones ocurridas en el pasado, en las cuales algunos contratistas del gobierno departamental, en su afán de promover la imagen de la administración central, han recurrido a prácticas que han menospreciado el trabajo de los gobiernos locales, llegando incluso a organizar eventos públicos con el único propósito de descalificar a las administraciones municipales.

"Es importante que, en el ejercicio de nuestras funciones, todos los actores del gobierno departamental se comprometan a trabajar con transparencia, respeto y sin caer en prácticas clientelistas. El Líbano, como el resto de los municipios del Tolima, merece ser tratado con justicia y consideración", añadió.

Finalmente, la mandataria, enfatizó que esta política no es solo una sugerencia, sino una orden firme para todos los miembros de su gobierno: trabajar por el bienestar de los ciudadanos, sin perjudicar a los gobiernos locales, y promover la unidad en la región. De este modo, la administración departamental y las alcaldías se convierten en aliados estratégicos para avanzar en proyectos que mejoren la calidad de vida de los habitantes del Tolima.