Esta elección, en la que Gregorio Eljach recibió 95 de los 103 votos posibles, se desarrolló sin sorpresas, dado el amplio apoyo que recibió tanto del oficialismo como de la oposición, incluyendo partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical.

Eljach Pacheco ocupará el cargo en reemplazo de Margarita Cabello Blanco, quien finalizará su mandato en enero de 2025. Durante su intervención ante el Senado, el nuevo procurador resaltó su compromiso con la lucha contra la corrupción, uno de los mayores desafíos para la Procuraduría General de la Nación. “Tenemos que destruir la clase maligna de la corrupción e impedir que la clase vulnerable sea víctima de esta”, afirmó, dejando claro que su administración se enfocará en fortalecer la institucionalidad y proteger a los sectores más vulnerables del país.

Una de las declaraciones más destacadas de Eljach fue su firme defensa del concepto de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que establece que la Procuraduría no debe sancionar disciplinariamente a funcionarios elegidos por voto popular. "En Colombia debemos defender el control de convencionalidad", expresó, alineándose con una postura que ha generado debate en el escenario político nacional.

La llegada de Eljach a la Procuraduría también supone un reto político: deberá marcar una clara independencia frente a su nominador, el presidente Gustavo Petro, quien lo incluyó en la terna. No obstante, su elección ha sido vista como una jugada política que ha conseguido unir a diversas colectividades, lo que le podría permitir asumir el cargo con un respaldo amplio y diverso.

Con su posesión en enero de 2025, se espera que el nuevo Procurador General enfrente no solo los retos propios de la lucha contra la corrupción, sino también los desafíos institucionales y políticos que vienen marcados por su cercanía con el legislativo y el ejecutivo.