El estudio realizado por Findeter para la Alcaldía de Ibagué como derrotero para el desarrollo sostenible de la ciudad a 2037, contempla que se deben subir el impuesto predial dado que comparado con Bogotá se paga muy poco.

Sin embargo Findeter no aclaró en su estudio que las tarifas en Ibagué son más altas en Bogotá pues el estrato 1 comienza en el 7.5 x 1.000 cuando la Ley determinó que en todo el país debía empezar en el 5 x 1.000.

El presidente del concejo William Rosas explicó que los estratos 1 y 2 tienen un déficit de 2.5 con respecto a los municipios de todo el país, además comentó que el catastro de Ibagué estaría pasando de 8 billones a 16 billones de pesos, una situación preocupante porque no existen más de 4 mil predios de estratos 5 y 6 pero sí hay más de 140 mil predios en estratos 1,2 y 3.

Ahora bien, en Ibagué los predios estrato 1 empiezan con el 7.5 x 1.000 además que según la tabla hay pobres estrato 1 y pobres estratos 6, si comparamos predios de 800 millones de pesos o más tienen un techo de 15 x 1.000, si  comparamos con la tabla de Bogotá ese mismo predio no superaría el 9.9 x 1.000, es decir hay una diferencia de varios puntos entre lo que se cobra en Ibagué y lo que se cobra en Bogotá.

El alcalde Guillermo Jaramillo junto a su secretario de Hacienda, Juan Vicente Espinosa, han apoyado su postura de subir los impuestos bajo la intención de cobrarle a los ricos lo que consideran justo sin embargo ‘los ricos’ no constituyen más del 10% del catastro de Ibagué mientras las personas d estratos bajos y medios son la inmensa mayoría y por tanto los principales perjudicados con los aumentos.

Cuando se dio el ‘predialazo’ en el mes de enero, el alcalde aseguró que cobraría contra viento y marea lo que se había estipulado y solo con la gran presión que ejercieron los ibaguereños terminó dando el brazo a torcer.

Se debe tener en cuenta además que Ibagué es una ciudad intermedia que no tiene la productividad de la capital de la República por lo que resulta muy extraño que Findeter pretenda comparar dos ciudades con condiciones económicas tan distantes.

En Ibagué:

“El catastro en Bogotá es propio y por eso las tarifas disminuyen, los valores de los bienes son más altos y desde luego juega la estratificación porque allí hay más predios en el estrato 5 y 6 que permiten sostener los subsidios en estratos 1 y 2, en Ibagué podríamos establecer que se necesita una restructuración en cuanto a tarifas con un análisis sencillo y directo, no sesgado para beneficiar y perjudicar a otros”.

En Bogotá: 

El estudio llegó a la conclusión de que en Ibagué se pagaban cerca de 115 mil pesos por ciudadano en cuanto a impuesto predial, sin embargo llegaron a esta cifra dividendo el recaudo total sobre el total de la población, sin tener en cuenta si tienen predios o no, en Bogotá este promedio llega a 279 mil pesos pero Findeter ignoró las cifras macroeconómicas del PIB per cápita de la población ibaguereña, el desempleo de dos dígitos, la falta de competitividad y por supuesto que las tarifas son más costosas.

“El estudio de Findeter es hecho a la medida de la Alcaldía de Ibagué, su curioso socio en los últimos años, aquí lo que hicieron fue un análisis tributario a la medida que necesita Jaramillo, una vez se haga la nivelación de los valores catastrales va a suponer que los predios ajustarán su valor hacia arriba por lo que se tendrán predios con mayor valor y mayor proporción de impuestos en comparación a Bogotá, es decir tendremos lo peor de los dos mundos, en mi concepto este es un estudio amañado que no incluye todas las variables”, afirmó el analista político, Eduardo Bejarano.

Por su parte el analista Jorge Palacios explicó que desde hace mucho tiempo se viene hablando de la posibilidad de generarse una burbuja inmobiliaria en la ciudad pues se vienen desarrollando muchos proyectos estrato 5 y 6 mientras hay un déficit en viviendas de interés social.

El presidente del concejo, William Rosas, además comentó que la Reforma Tributaría del 2016 se amplió la cobertura para declarar renta pero de un trabajador regular no puede deducir como pueden hacerlo los grandes empresarios de la ciudad.

“Los pobres sí tienen que pagar y los que tienen plata deducen para declarar menos, a las personas de escasos recursos le va a quedar más difícil cubrir el aumento del predial, aquí hay una situación en la que por tratar de dañar y perjudicar 2 o 3 están perjudicando a la inmensa mayoría de la ciudad.”.

Rosas comentó que no se ve una evolución económica en la ciudad e indicó que para nadie es un secreto que hay más de 12 mil predios de interés social a la venta pero los ibaguereños estratos 1 y 2 no pueden acceder a ellas porque sus ingresos no alcanzan para cubrir la cuota inicial.

“Desde luego que en Ibagué hay burbuja inmobiliaria. Hicimos un análisis con Camacol, un proyecto residencial duraba 6 meses en venderlo y ahora tardan hasta 2 años en hacerlo”.