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Bodas de oro sin la novia del festival

Se hace un llamado muy especial y respetuoso a nuestras mandatarias, para que se recupere, transforme y modernice la Corporación Festival Folclórico Colombiano.
Imagen
Álvaro Montoya
Crédito
Ecos del Combeima
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16 Jun 2024 - 8:39 COT por Álvaro Montoya

El Tolima y el país se alistan para celebrar el 50º.Festival Folclórico Colombiano sin reconocer la ascendencia y trascendencia que ha tenido para el festival y en toda su historia la apreciada primera reina e indiscutible promotora de este festejo nacional, la señorita Bety García, quien más bien, ha sido en estos últimos tiempos injustamente señalada por la mala suerte de la Corporación, que también podría ser sacrificada debido desaciertos y errores inducidos que jamás logramos superar en beneficio de nuestra memoria histórica cultural, donde preservamos aún gran parte de nuestras leyendas, tradiciones y saberes, y que también podríamos sepultar sino regulamos ese canibalismo parroquial que no ha permitido subsanar, reparar, transformar ni reactivar la corporación como el soporte original de todo este engranaje folclórico nacional.

Es tanto lo que se ha logrado que sin duda, es la fiesta más grande y representativa del folclor colombiano y parte de nuestro ADN como región, pues solo basta apreciar como celebra el folclorito la mayoría de nuestros niños en cada una de los colegios y escuelas del departamento, en las empresas, clubes, conjuntos y al interior de nuestras propias familias. Esto es de lo más preciado que pueda tener un territorio y la mayor de las razones para ser institucionalizado como una gran responsabilidad gubernamental. Decía la comadre de mi madrina; así como es responsabilidad de un gobernante gobernar, para la Corporación debería ser mantener vivo el festival.

Por ello, hacemos un llamado muy especial y respetuoso a nuestras mandatarias, para que se recupere, transforme y modernice la Corporación Festival Folclórico Colombiano, y dejemos de pensar en crear entidades desde el departamento y la misma capital, sino que en mutuo acuerdo y tal como sucedió cuando se creó, la transformemos en una entidad autónoma y de economía mixta, como sugieren muchos y con sobradas razones, dándole una connotación administrativa diferente y un blindaje jurídico especial para que perdure su legado cultural y asegure la protección de toda esa memoria social y colectiva que aún conserva. Su papel estaría más que justificado, acabando de tajo con toda esa incertidumbre periódica de como y quien organiza el festival.

Pasto, por ejemplo, desarrolla su Carnaval de Negros y Blancos a través de Corpocarnaval que es una empresa autónoma y de economía mixta, que cada año entrega a la administración una ¨propuesta de presupuesto¨ que regularmente expone al concejo antes de ser aprobado por el alcalde municipal. Generalmente Corpocarnaval gestiona por cuenta propia el equivalente al 30% de lo presupuestado.

Barranquilla también trasformó su corporación en una empresa de economía mixta llamada Carnaval SAS., quien organiza hace más de 30 años la mayoría de eventos culturales dentro del mismo festival. En ella logra asociarse con la Fundación Santo Domingo, la Cámara de Comercio y otras entidades, para desarrollar todo el tema operativo, comercial y patrimonial del evento.

He aquí la gran diferencia entre el Festival Folclórico Colombiano que es financiado 100% con recursos públicos, y el Carnaval de Barranquilla cuyos aportes de la Alcaldía Distrital llegan escasamente al 4%, pues el 54% de sus requerimientos se suplen con dineros privados a través de donaciones y patrocinios, y el 42% restante que financia con ventas de boletería. La otra gran diferencia está en sus organizaciones que han llevado estos festivales a ser proclamados por la Unesco para el caso del Carnaval de Negros y Blancos una Obra Maestra de la Humanidad en calidad de Patrimonio Cultural Inmaterial y para el caso del Carnaval de Barranquilla Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad.

El mejor homenaje que se le puede hacer a quienes liderados por Bety García han mantenido vivo el folclor nacional, es recuperar en un acto de reingeniería y grandeza, la Corporación Festival Folclórico para transformarla en una entidad totalmente autónoma y de economía mixta, tal como la tienen las ciudades hoy referenciadas y que organizadamente han asegurando su operatividad y financiación, como también la protección de todo su patrimonio cultural.

Bety García a quien todo se le reconoce en privado, y que también cumple 50 años al lado del Festival Folclórico Colombiano, le pedimos nos permita corroborar públicamente su inmenso aporte al patrimonio folclórico-cultural de Colombia, y en su honor pedirle a la vida las mejores cosas para ella, su familia y sus sueños colectivos. Ojalá la vida le permita conocer la gratitud de sus paisanos, la transformación de la Corporación y la recuperación de la Concha Acústica.