Fuerzas Militares y empresa privada buscan transformar armas en oportunidades
Con el propósito de eliminar las armas incautadas y decomisadas durante operaciones militares en los últimos años, las Fuerzas Militares, en colaboración con la Fiscalía General de la Nación y el sector empresarial, llevarán a cabo la fundición de alrededor de 20.000 de ellas.
Esta iniciativa, programada para finales de este año, se realiza en cumplimiento del Decreto 2535 de 1993, el cual establece la obligación legal del Estado de destruir el material decomisado que se encuentre inservible, obsoleto o en desuso y que no pueda ser reciclado o utilizado por las fuerzas de seguridad.
Este armamento, que incluye revólveres, pistolas, fusiles, carabinas, ametralladoras, subametralladoras, morteros y lanza granadas de diferentes calibres, fue confiscado principalmente en operaciones militares contra grupos armados organizados y la delincuencia común, evitando así su utilización en acciones perjudiciales para la vida, la seguridad y el bienestar de los colombianos.
En la actualidad, las Fuerzas Militares están gestionando contactos con el sector empresarial para convertir, a través de proyectos público-privados, las armas fundidas en materia prima para iniciativas de memoria histórica, educativas e incluso para la construcción de viviendas de interés social.
Estas acciones, mediante la reutilización del acero, representan una valiosa contribución a la economía circular y la protección del medio ambiente.
Desde 1992, se han destruido aproximadamente 700.000 armas, muchas de las cuales fueron utilizadas en violaciones a los derechos humanos y actividades delictivas. El material resultante de estas fundiciones se ha empleado en la construcción de monumentos de memoria histórica, obras civiles y viviendas de interés social.
En enero pasado, cerca de 30.000 armas fueron destruidas y se utilizaron en la construcción de viviendas de interés social en Boyacá. Con las 20.000 armas que serán fundidas el próximo diciembre, se alcanzará una cifra histórica de 50.000, convirtiéndose en el año con mayor cantidad de armas fundidas desde que comenzó esta iniciativa a principios de los 90.
Mediante esta actividad, las Fuerzas Militares retiran de circulación armas relacionadas con la comisión de delitos y acciones contra la vida, lo que contribuye a mejorar las condiciones de seguridad y bienestar en áreas urbanas y rurales. Asimismo, se promueve una mejor calidad de vida para cientos de familias que pueden acceder a una vivienda digna gracias a la obtención de viviendas de interés social.
