La Cámara de Representantes aprobó el texto definitivo de la reforma pensional, previamente ratificado por el Senado, con 86 votos a favor y 37 en contra. La sesión se desarrolló en un ambiente tenso, con acusaciones de manipulación por parte del Gobierno y críticas de los partidos de la oposición, que señalaron la prisa de algunos parlamentarios oficialistas por regresar a sus lugares de origen. Los representantes opositores abandonaron el recinto en protesta, pero no lograron romper el quorum decisorio.

El debate, que duró más de siete horas, estuvo marcado por la evacuación de varios impedimentos y la recepción de nuevas recusaciones contra diferentes parlamentarios. Hasta el cierre de la sesión, solo se habían aprobado seis artículos (51, 62, 66, 68, 84 y 88). La jornada del jueves anterior también fue intensa, con más de 10 horas de discusión durante las cuales se resolvieron más de 100 impedimentos y se rechazó la propuesta de archivar el proyecto de reforma pensional, con solo 2 votos a favor y 93 en contra. Con 103 votos a favor y 23 en contra, se permitió la discusión del proyecto del Gobierno, iniciando este mismo viernes.

Entre los puntos clave del texto aprobado se encuentran un umbral de 2,3 salarios mínimos para cotizar en Colpensiones, la entrada en vigor de la reforma en julio de 2025, y la creación de un fondo administrado por el Banco de la República para gestionar los recursos pensionales. Este fondo tendrá condiciones específicas de inversión y una junta directiva cuya composición y elección deberán ser definidas.

Durante toda la semana, los debates estuvieron llenos de acusaciones y críticas sobre el proceso. El Gobierno fue acusado de presionar a los parlamentarios, mientras que los legisladores oficialistas buscaban agilizar el trámite. A pesar de las controversias y las recusaciones presentadas, el proyecto avanzó en su trámite legislativo, con el objetivo de ser aprobado antes del 20 de junio para evitar su archivo.

Esta aprobación representa un logro significativo para el Gobierno de Gustavo Petro, quien ha defendido esta reforma como una de las más importantes de su administración. Sin embargo, la fuerte oposición y las controversias sugieren que la implementación de la reforma seguirá siendo un tema de discusión en el futuro inmediato.