Con un mensaje contundente, las enfermeras solicitaron al Ministro de Salud que se les pague el tiempo que han laborado con toda la disposición para salvar vidas pidiendo clamor de las profesionales de la salud del hospital San Francisco de Asís en Quibdó, Chocó. 

En un video esto fue lo que manifestaron las enfermeras que esperan su dinero para esta temporada decembrina. “Señor ministro, por favor páguenos. No queremos una navidad triste”, denuncian que llevan cuatro meses sin recibir salario.

La enfermera jefe y miembro del Sindicato de Trabajadores Hospitalarios (ANTHOCH), dijeron que desde agosto el hospital no hace llegar lo que corresponde a sus salarios: “También nos adeudan los retroactivos, las vacaciones y otro tipo de prestaciones que hacen que la vida se vuelva muy precaria y complicada”, reclamaron las profesionales de la salud.

Con esta situación muchas de las enfermeras pierden las ganas de salir a trabajar y salvar vidas. Aunque es evidente que estas mujeres tienen una función importante en la salud, es claro que no van dejar tirado el puesto. También le piden al ministro de Salud, Fernando Ruiz, que agilicen los trámites correspondientes y puedan recibir su salario.

Por su parte, las enfermeras manifestaron que han tomado su trabajo con responsabilidad y que les duele que dejaran al personal de la salud en la condición de olvido. 
Además, aseguraron que no bajarán la guardia para atender a sus pacientes, pero que también necesitan su dinero para su familia. De acuerdo con lo informado por el Sindicato, la respuesta que reciben del hospital es que no hay dinero suficiente para pagar la nómina completa.

Cabe mencionar que, esta no es la primera vez que pasa y en junio del presente año se conoció que Heandel Rentería Córdoba, médico de ese hospital, falleció por Covid-19, esperando el pago de su salario, como lo hacen muchos de los profesionales de la salud.

En un hallazgo se encontraron, 877 consultas represadas, 40 procedimientos quirúrgicos pendientes, deudas con el personal médico especialista por más de 4 meses, desabastecimiento de insumos y medicamentos, y una deficiente planeación presupuestal que hacían imposible su sostenimiento financiero.