Gobierno ratifica medidas para la protección de los suelos, el agua y la productividad agropecuaria
El Suroeste antioqueño fue el escenario del diálogo social con comunidades, autoridades locales y departamentales de la región alrededor de la resolución 377 de 2024 que identifica la Zona de Protección para la Producción de Alimentos, ZPPA, en esta subregión.
Este espacio despejó dudas sobre la protección de la actividad agropecuaria en armonía con el ambiente y el ordenamiento territorial, y desvirtuó las desinformaciones que se han propagado alrededor de este tema.
Las ZPPA son el primer escalón que le da paso a las Áreas de Protección para la Producción de Alimentos, APPA, que es la figura de la política agraria del Gobierno del Cambio que, entre otros, busca fortalecer los procesos de agricultura campesina, familiar, étnica y comunitaria, y que los productores locales sean el motor de la seguridad alimentaria del país con el propósito de erradicar la pobreza rural extrema.
Bajo el liderazgo de las ministras de Agricultura, Martha Carvajalino; de Ambiente, Susana Muhamad, y la viceministra de Minas, Johana Rocha, la jornada tuvo una sesión pedagógica y otra de debate, que contó con la presencia de autoridades departamentales y municipales.
La ministra Martha Carvajalino señaló que el espíritu de la resolución es definir el ordenamiento para proteger la producción de alimentos en Colombia. “Esta determinante que ustedes quieren negar no es otra determinante distinta a esa para que las familias campesinas puedan seguir produciendo con seguridad, con garantía”.
Añadió que “se me pide suspender los efectos de una decisión administrativa que tomó esta servidora pública en Bogotá en representación de campesinos que producen alimentos, cuyo único efecto es abrir el diálogo. Y se me pide suspenderla para abrir el diálogo. Pues diremos con toda claridad: mantenemos la decisión”.
La ministra Susana Muhamad se refirió sobre el modelo minero energético que hay en el país desde comienzo de siglo, y sostuvo que es un esquema que se impuso desde Bogotá sin consultar en el territorio y generando un caos regional, porque las comunidades se enteraban de que había un gran proyecto minero en su región en el último momento.
Por eso, señaló que la importancia de las APPA es garantizar la conservación de suelos rurales y la seguridad alimentaria. “Estamos en disposición de trabajar con ustedes y el Sistema Nacional Ambiental y el Ministerio de Agricultura en los modelos agroecológicos que producen, pero a la vez recuperar la naturaleza para la seguridad de todos y todas”, agregó.
A su turno, la viceministra Rocha se refirió a que por primera vez en la historia del país las tres entidades unieron esfuerzos para consolidar una planificación socioambiental de actividades como la minería.
“Estos tres ministerios entendemos que debemos resolver una contradicción que nunca debió existir. Una contradicción que ha permitido que se materialice en los territorios una minería no solamente carente de planificación socioambiental, sino carente de participación. Trabajamos articuladamente para materializar algo a lo que ciertos sectores le tienen pánico: el ordenamiento territorial alrededor del agua y de la vida. Es alrededor del cumplimiento de los mandatos constitucionales a la protección de sujetos de especial condición constitucional”, señaló.