Tras el atentado perpetrado en el corregimiento de El Plateado, en la zona rural de Argelia, Cauca, por parte de disidencias de las Farc, alias 'Iván Mordisco' reapareció públicamente en un video de más de 10 minutos en el que criticó duramente al Gobierno Nacional. En su intervención, el cabecilla insurgente cuestionó las medidas adoptadas por la administración actual y planteó su visión sobre el futuro del proceso de paz.

Alias 'Iván Mordisco' señaló en su mensaje que "el proceso de radicalización del jefe de Estado contra nosotros, es el modo en que se expresa el desespero del Gobierno por la presión que ejercen sectores militaristas del bloque de poder". Para el líder disidente, la estrategia del Gobierno estaría siendo impulsada por sectores que buscan perpetuar la confrontación, lo que, según él, debilita los intentos de paz en el país.

Además, Mordisco hizo un llamado a retomar el camino hacia la paz, las reformas y el proceso de transformaciones sociales, políticas y económicas. En este sentido, instó al presidente y a su equipo a no dilapidar su "acumulado político en cortinas de humo" ni a ceder ante las presiones de sectores que, en su opinión, promueven el derramamiento de sangre entre colombianos. Este mensaje parece ser una advertencia sobre el riesgo de alejarse de los objetivos de cambio.

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El cabecilla también expresó que, para garantizar avances reales, se necesita "un cambio de método en la esencia del diálogo", basado en un reconocimiento de las "nuevas lógicas del conflicto armado en el país". Mordisco criticó lo que llamó una política gubernamental de división, en la que, según él, se promueven delaciones y desconfianzas entre las organizaciones que participan en el proceso de paz, un ambiente que, a su juicio, obstaculiza el diálogo.

La reaparición de 'Iván Mordisco' y su mensaje llegan en un momento crítico para el proceso de paz en Colombia. Las recientes acciones violentas y las tensiones crecientes en las regiones afectadas subrayan la fragilidad de las negociaciones. Este episodio plantea un nuevo reto para el Gobierno en su búsqueda de una paz sostenible, en medio de críticas sobre cómo está manejando las relaciones con grupos disidentes y el enfoque hacia una paz que involucre a todas las partes del conflicto.