Defensa de Álvaro Uribe denuncia falta de pruebas completas en el caso de soborno y fraude procesal
Los abogados del expresidente Álvaro Uribe, Jaime Granados y Jaime Lombana, han denunciado irregularidades en la entrega de pruebas por parte de la Fiscalía en el caso que enfrenta por soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal.
Según la defensa, los archivos extraídos del teléfono y el computador del testigo Juan Guillermo Monsalve presentan una diferencia de más de 70.000 archivos entre la versión original, que reposa en la Corte Suprema de Justicia, y la copia espejo que les fue entregada por la Fiscalía.
En un documento presentado como parte de una tutela ante el Tribunal Superior de Bogotá, los abogados solicitaron el aplazamiento de la audiencia preparatoria, argumentando que no se les han proporcionado todas las pruebas necesarias para la defensa de su cliente. Un peritaje realizado por la defensa reveló que el computador de Monsalve contiene más de 424.000 archivos en su versión original, mientras que la copia proporcionada por la Fiscalía incluye solo 347.000, una diferencia de 76.907 archivos.
Sin Pruebas
Sin la garantía de presentar pruebas no podré demostrar que envié al Dr Cadena a verificar las informaciones que me llegaban sobre reclusos visitados por el Senador Cepeda a quienes ofrecía beneficios para que me acusaran.
Me han negado el derecho de que esas…— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) October 11, 2024
"Existe una diferencia significativa que afecta el acceso a pruebas cruciales para la defensa del expresidente", señalaron los abogados en su informe.
Además, los abogados denunciaron discrepancias similares en los archivos del teléfono móvil de Monsalve. Según los peritos, tras aplicar varias metodologías de extracción, encontraron hasta 25.000 archivos adicionales que no fueron entregados por la Fiscalía.
La defensa ha solicitado al magistrado encargado de la tutela que considere esta información, asegurando que la petición de Uribe de acceder a la totalidad del material probatorio no es un 'capricho' ni una 'maniobra dilatoria', sino una garantía básica de un juicio justo.
Este desarrollo podría influir en el curso del proceso judicial, en el que el expresidente Uribe enfrenta graves acusaciones que han captado la atención del país.