El pasado 28 de noviembre a través de las redes sociales se difundió un video en el cual el alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, recibió al concejal Jhon Claro en su despacho y tras unos minutos de dialogo se inició una acalorada discusión que terminó con insultos y golpes.

La Procuraduría General de la Nación se apersonó del tema y le abrió una investigación disciplinaría a Hernández, además de suspenderlo de su cargo por tres meses por considerar que se trató de una falta gravísima.

Debido a la decisión de la Procuraduría desde la gobernación de Santander se tomó la decisión de designar por decreto a Miguel Azuero como alcalde encargado mientras transcurrían los meses de la sanción.

Sin embargo se conoció que el alcalde Rodolfo Hernández interpuso una tutela que fue admitida por el Tribunal Administrativo de Santander quien ordenó levantar la medida interpuesta por la Procuraduría y de esta manera el mandatario regresó a sus funciones provisionalmente.

La Procuraduría podrá apelar la decisión pero  esto quedará aplazado por lo menos hasta enero ya que el día de hoy el sistema judicial entra a gozar de sus vacaciones decembrinas.