El homicidio ocurrió en el municipio de Caparrapí (Cundinamarca), en el interior de una de las tiendas más conocidas del municipio.

La víctima identificada como Guillermina Pineda de aproximadamente 62 años, fue asesinada por quitarle unos pesos que había recogido producto del trabajo del día.

Los hechos sucedieron desde el momento cuando arribaron al negocio dos sujetos a bordo de una moto de color azul haciéndose pasar por clientes.

Los criminales se sentaron en una de las mesas y comenzaron a pedir varias rondas de cervezas. ‘Doña Guillermina’ como le decían de cariño en el pueblo los atendió, sin imaginar que estos individuos tenían intenciones macabras.

Cuando el reloj marcaba las 6:00 p.m. algunos clientes que habían estado ‘bajando pola’ comenzaron a salir hacia sus casas y la tienda quedó sola.

Entonces los criminales al ver que ya nadie estaba en el sitio, se levantaron de la mesa, cerraron abruptamente la puerta y amordazaron a la propietaria (Guillermina) y la dejaron unos minutos en el piso, mientras se robaban toda la plata de las ganancias del día.

Todo parece indicar que la hoy occisa probablemente reconoció a los rateros,  por lo que tomaron la decisión de quitarle la vida asfixiándola. Luego salieron como si nada y se alejaron de la escena de muerte.

Allegados de la respetada mujer llegaron pasadas las 7:00 p.m. para rezar la novena y al abrir la puerta sus rostros palidecieron al verla muerta.

Las autoridades tras la pista de los asesinos. Repudio en Caparrapí por el vil crimen de la querida vecina.