El pasado 17 de noviembre cuando el adolescente de 17 años regresaba a su casa en el barrio Barracas de la ciudad de Buenos Aires, fue perseguido por las autoridades y luego asesinado, desde ese día se manejan varias hipótesis frente al caso.

Desde ese momento se concretó la detención de tres integrantes de la policía de Argentina sindicándoles el delito de "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones".

Los fiscales encargados del caso argumentaron en su momento que los tres efectivos habrían tergiversado los hechos en el momento de informarlos a la autoridad judicial.

Adicionalmente en la autopsia realizada al cuerpo del menor se encontraron quemaduras de cigarrillo, lo que hizo pensar a los investigadores que pudo haber habido tortura, “fácil es concluir que mientras se encontraba herido de gravedad en el automóvil fue cuando se produjo ese padecimiento que le provocó sufrimiento físico a Lucas”, aseguró el fiscal.

Pero, esta historia toma un nuevo giro cuando el fiscal encargado, Leonel Gómez Barbella, ordena la detención de 8 policías más, quienes estarían involucrados en el encubrimiento de los hechos

En su dictamen, que consta de 27 páginas, Gómez Barbella pidió la detención inmediata de un comisario inspector, un comisario, un subcomisario, dos principales, un oficial mayor, un oficial primero y un oficial.

El caso continúa en desarrollo, mientras el abogado de la familia de Lucas espera que en las próximas horas el juez Del Viso resuelva favorablemente la solicitud de detención de los últimos ocho policías.