Una grave acusación por presunta discriminación ha salido a la luz tras el partido entre Tolima y América, disputado el pasado domingo en el Estadio Manuel Murillo Toro. Ailén Martínez, madre de Nicolás Guzmán, un joven con síndrome de Down, denunció los angustiosos momentos que vivieron al intentar ingresar al estadio para disfrutar del encuentro.

Según su testimonio, al llegar a la puerta de maratón, destinada al acceso de personas con discapacidad, fueron detenidos por miembros de la logística, quienes impidieron la entrada de Nicolás debido a que estaba consumiendo un dulce y una bebida.

"Le dijeron que no podía ingresar con la colombina ni con la Coca-Cola. Se la hicieron botar", afirmó Ailén.

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El problema no terminó ahí. Aunque las personas con discapacidad tienen derecho a entrar gratuitamente al estadio, la madre de Nicolás fue obligada a presentar dos boletas. Al explicar que solo contaba con su entrada, le negaron el acceso a su hijo. La situación se tornó aún más tensa cuando Carl Robert Bernoske, identificado como coordinador de logística, intervino de manera agresiva.

"Se puso furioso y gritó: '¿Para qué vienen al estadio si no traen plata?'", relató Ailén.

Tras la negativa, la puerta fue cerrada abruptamente frente a ellos. Nicolás tuvo que esperar afuera durante todo el partido, mientras Bernoske, según la denuncia, fumaba y bebía gaseosa cerca del joven, sin mostrar interés en la situación. Ailén intentó mediar, pero al regresar por su hijo tras ir a buscar material para registrar el incidente, aseguró haber recibido empujones por parte del personal de logística.

"Fue una experiencia muy dolorosa. Mi hijo ama el fútbol y no pudo disfrutar del partido. Además, fue tratado con total indiferencia", expresó.

A pesar de que varios testigos respaldaron su versión y firmaron un documento de apoyo, las autoridades y el personal del estadio no intervinieron para solucionar el problema.

Ailén anunció que emprenderá acciones legales contra la logística del estadio y buscará que los responsables rindan cuentas por el trato recibido.

Hasta el momento, ni Carl Robert Bernoske ni la administración del estadio se han pronunciado al respecto. Ecos del Combeima intentó contactarlos, pero no obtuvo respuesta.