La comunidad del barrio Galán y sectores aledaños ha alzado su voz de preocupación por el abandono del complejo deportivo Maracaná, un espacio emblemático inaugurado en 1990 que actualmente enfrenta un grave estado de deterioro.

El complejo, que cuenta con tres canchas de microfútbol y baloncesto, una de fútbol 11 y dos piscinas, se encuentra en condiciones deplorables, según los habitantes. Lo más alarmante es el estado de las piscinas, que han dejado de ser un lugar de recreación para convertirse en criaderos de zancudos, lo que representa un riesgo de salud pública para los residentes.

Un habitante destacó que la última intervención significativa en el parque fue la instalación de máquinas biosaludables durante el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo. Desde entonces, aseguran, no ha habido mantenimiento adecuado, y señalan al Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (Imdri) como responsable de la falta de acciones concretas.

Ecos del Combeima habló con el presidente de la junta de acción comunal del barrio Galán, quien indicó que desde el año pasado han solicitado al Imdri una intervención urgente. Sin embargo, la respuesta recibida fue que los trabajos de recuperación iniciarían en 2024, pero hasta el momento no se han visto avances significativos.

Por su parte, Sebastián Perdomo, gerente del Imdri, explicó que durante 2023 se realizaron estudios preliminares para la reestructuración del complejo. Según él, el proyecto ya fue presentado en el consejo de administración y se definió que la Secretaría de Infraestructura estará a cargo de la rehabilitación.

Intentamos obtener una declaración del secretario de Infraestructura para conocer los detalles del cronograma de obras, pero no fue posible establecer contacto.

La comunidad espera que en este 2025 las promesas se materialicen y que el complejo Maracaná recupere su esplendor, devolviendo a los habitantes del barrio Galán y zonas cercanas un espacio digno para el deporte y la recreación.