Cero y van dos: denuncian presunto fraude en retiro de dinero desde cajero de reconocido banco
El pasado 10 de diciembre, en el Centro Comercial Portal 80, ubicado en la localidad de Engativá, Bogotá, la ibaguereña Martha Riaño intentó retirar $1.300.000 de su cuenta a través de un cajero automático. Sin embargo, el dinero no fue entregado y, desde entonces, enfrenta un proceso administrativo para resolver lo que denuncia como un presunto caso de fraude.
Según Riaño, tras realizar la operación a las 7:30 p.m., el cajero presentó fallas y quedó fuera de servicio. La situación fue reportada de inmediato a una auxiliar de policía que se encontraba en el lugar. Durante aproximadamente 20 minutos, permaneció junto al cajero esperando una solución hasta que el dispositivo se reinició automáticamente. Para verificar si el dinero solicitado había quedado atrapado en el cajero, realizó un retiro por $10.000, que se completó con éxito, descartando dicha posibilidad.
Al no recibir los $1.300.000, Riaño inició un proceso de reclamación a través del número de contacto indicado en el cajero. La queja fue radicada tanto por ella como por la policía que la acompañó. Días después, recibió una respuesta por correo electrónico de la entidad financiera vinculada a Nequi, indicando que no se había detectado ningún error en su sistema y que el problema podría haber sido causado por factores externos.
Insatisfecha con la respuesta, Riaño llevó el caso ante la Superintendencia Financiera, involucrando a Bancolombia, operador de la plataforma de Nequi. En una respuesta emitida el 26 de diciembre, la entidad afirmó que la transacción se había realizado con éxito desde otro cajero, utilizando la misma clave registrada por la usuaria. Sin embargo, este dato generó más dudas que certezas para Riaño.
Entre las inconsistencias señaladas, destaca que el monto retirado no coincide con lo solicitado inicialmente: se descontaron $1.000.000 en lugar de $1.300.000. Además, Bancolombia proporcionó el número del cajero donde presuntamente se realizó la transacción, pero no ofreció acceso a los videos de seguridad que podrían esclarecer lo sucedido.
"Ellos tienen la ubicación exacta del cajero, la hora y las grabaciones. Si realmente ocurrió un fraude, debería haber pruebas contundentes. Además, las entidades cuentan con seguros para responder en este tipo de casos", afirmó Riaño, quien aún espera respuesta a la réplica presentada ante la Superintendencia Financiera.
El caso de Martha Riaño no es aislado. El pasado 7 de enero, Ecos del Combeima reportó una situación similar en la que una mujer embarazada perdió todos sus ahorros del mes bajo el mismo modus operandi. En ese caso, el dinero solicitado no fue entregado en el cajero inicial, pero apareció registrado como retirado en otro dispositivo. Este patrón de incidentes ha generado preocupación sobre posibles vulnerabilidades en los sistemas de seguridad de los cajeros automáticos y la eficacia de los procedimientos para proteger a los usuarios de este tipo de fraudes.
Por ahora, Riaño continúa actuando en nombre propio, aunque evalúa acudir personalmente a la Superintendencia Financiera o buscar asesoría legal para garantizar una investigación más exhaustiva. Su caso pone en evidencia los desafíos que enfrentan los usuarios en la resolución de conflictos financieros y el acceso a información clave para esclarecer este tipo de incidentes.
