Vivienda terminó inundada por aguas negras luego de las fuertes lluvias en Ibagué
Las fuertes lluvias que azotaron la capital tolimense durante la mañana de hoy causaron estragos en el barrio El Claret dejando una vivienda completamente inundada. En cuestión de minutos, el agua alcanzó hasta dos metros de altura, afectando tanto los muebles de la familia Monsalve como varios vehículos en el taller mecánico ubicado en el mismo predio. La emergencia, que se repite por segunda vez en menos de un mes, ha puesto de manifiesto el taponamiento del alcantarillado de la zona, situación que los habitantes aseguran haber reportado a las autoridades locales sin recibir respuesta.
Salomón Monsalve, propietario del taller y la vivienda afectada, manifestó su angustia en entrevista con Ecos del Combeima . “Llamamos al Ibal, pero no han hecho nada. No tienen equipos para destapar la alcantarilla, y cada vez que llueve el agua se devuelve. Ya lo perdimos todo. Necesitamos una solución definitiva porque la casa está a punto de colapsar”, declaró el afectado, quien además subrayó que su esposa, de 70 años, se encuentra delicada de salud, lo que agravó la situación al no poder evacuar rápidamente.
Monsalve, quien lleva más de 50 años viviendo en el sector, destacó que el problema radica en una alcantarilla mal dimensionada desde su construcción. “La quebrada fue canalizada, pero el tubo es muy pequeño. El agua no tiene por dónde salir y termina rebosando hacia las casas”, explicó. Las autoridades, por su parte, no han hecho presencia en la zona, según denuncian los habitantes.
Por otro lado, el hijo de Monsalve aseguró que la familia no solicita ayudas materiales como mercados o colchones, sino una reubicación inmediata, ya que considera que vivir en la zona representa un peligro latente. “Ya es la segunda vez que nos inundamos, y las paredes están tan deterioradas que podrían venirse abajo en cualquier momento”, señaló.
A pesar de los intentos de comunicarse con la Alcaldía y la empresa de acueducto IBAL, las respuestas han sido nulas. “Nos dijeron que no podía arriesgar a los trabajadores a destapar la alcantarilla por el peligro que representa, pero ¿Quién va a responder si aquí ocurre una tragedia?”, cuestionaron los vecinos.
Además del taller mecánico, varios vehículos quedaron destrozados por la inundación, lo que agrava la situación económica de la familia, cuyo sustento depende de la reparación de automóviles. “No tenemos a dónde ir ni cómo trabajar. Todo lo que tenemos quedó bajo el agua”, lamentó Monsalve.
La comunidad del barrio El Claret hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y a la Oficina de Gestión del Riesgo para que tomen cartas en el asunto y eviten una tragedia mayor, ya que temen por su seguridad ante una eventual nueva inundación.
