Liliana Urrea, madre de Darney Cardoso Urrea, quien falleció en 2015 presuntamente por negligencia en el centro de reclusión de menores Politécnico Luis A. Rengifo de Ibagué, continúa esperando justicia casi una década después del trágico suceso. La mujer denuncia que, a pesar de los años transcurridos, aún no se han determinado responsabilidades claras ni se ha emitido un veredicto sobre la muerte de su hijo.

"Estamos esperando ya un veredicto. Bienestar Familiar ya respondió, pero parece que se lavan las manos y dicen que no tienen nada que ver", expresa Liliana, visiblemente afectada por la pérdida de su hijo. Según ella, Darney fue ingresado al Politécnico Luis A. Rengifo, ubicado en la comuna 10 de Ibagué, donde fue recluido durante 18 meses. Durante una de sus visitas, Liliana notó que su hijo presentaba síntomas alarmantes como dolor de cabeza, vómitos y mareos, pero a pesar de las reiteradas solicitudes de atención médica, estas fueron ignoradas.

"Mi hijo me decía que se sentía mal, que le dolía la cabeza, que quería vomitar, pero cuando pidió ayuda le decían que no había médico, que después, que mañana. Y así lo dejaron", recuerda Liliana. La situación empeoró al punto que Darney sufrió convulsiones y comenzó a escupir sangre. Sin embargo, según su madre, ningún médico en el centro de reclusión le dio un diagnóstico claro sobre lo que estaba ocurriendo.

Finalmente, Darney fue trasladado al hospital Federico Lleras Acosta, pero falleció poco después de llegar. "Mi hijo murió un sábado, como a las 11 de la mañana. Me lo sacaron de mi casa bien, vivo, caminando, normal, y me lo entregaron en cuatro tablas", comenta Liliana con dolor. La mujer asegura que aún no ha obtenido respuestas por parte de las autoridades y teme que la muerte de su hijo quede impune.

"A mí me mataron mi hijo prácticamente, y nadie me responde por él", concluye Liliana, quien sigue luchando para que se haga justicia y los responsables de la muerte de Darney enfrenten las consecuencias de sus actos.