La sede nórdica de Greenpeace y la ONG noruega Natur og Ungdom (Naturaleza y Juventud) estiman que el gobierno nórdico violó el Acuerdo de París sobre el cambio climático y la Constitución del país al atribuir nuevas licencias de exploración en el Ártico. Lo ven como una paradoja dado que Noruega fue uno de los primeros países en ratificar ese acuerdo.

"Invocaremos el derecho del pueblo a un medio ambiente sano para nuestra generación y las próximas. Será la población contra el petróleo del Ártico", declaró la portavoz de Natur og Ungdom, Ingrid Skjoldvaer, en un comunicado en común de las dos ONG.

Noruega, cuyos ingresos petroleros decaen, atribuyó en mayo diez licencias a trece grupos petroleros, entre los cuales el campeón nacional Statoil, los estadounidenses Chevron y ConocoPhillips, el alemán DEA y el ruso Lukoil. Tres de estas licencias fueron concedidas sobre regiones marítimas hasta ahora no exploradas y durante mucho tiempo disputadas entre Noruega y Rusia.

El ministerio de Petróleo y Energoa noruego no estaba disponible para brindar un comentario al respecto.