La grabación realizada por Caroline Dries comienza poco después del impacto en la primera torre y culmina con la desesperación de ella y su amiga tras el ataque a la segunda torre, cuando el pánico las apoderó y salieron del departamento.

Al principio ninguna de las dos sabía con certeza la gravedad de la situación, pues incluso especulan en que se pudo tratar de un incendio de papel en el interior.

Dries era estudiantes y vivía en el piso 32 de un edificio a ocho cuadras de distancia, desde el cual observó junto a su amiga cómo algunas personas se arrojaron desde el World Trade Center.