La movilidad entre Bogotá y el departamento del Tolima atraviesa una crisis que ha encendido alarmas en los sectores de turismo y comercio. Los retrasos en las obras de la vía Bogotá-Girardot, a cargo de la ANI y el concesionario Vía 40, han generado pérdidas millonarias, con efectos devastadores para la economía local.

Alejandro Rozo, subgerente de proyectos del RAP Eje Cafetero, advierte que la congestión vial y los largos tiempos de desplazamiento están asfixiando la actividad económica de municipios como Ricaurte, Nilo, Girardot y Melgar. En algunos casos, el trayecto entre Bogotá y Melgar, que hace 20 años se completaba en 2 horas, ahora puede tardar hasta 6 horas.

“Hoy un trayecto Melgar-Bogotá se está demorando 5 horas, 6 horas, Bogotá-Melgar exactamente lo mismo, Ibagué-Bogotá, si le va bien está usted en 7 horas en Bogotá, a veces Bogotá-Ibagué 6 horas, pero hace 20 años eran 4 horas, entonces son situaciones complejas teniendo en cuenta que por este corredor se mueven 13 millones de usuarios”, indico Rozo Gaeth.

El impacto económico es desolador. Una caja de compensación en la región reportó pérdidas superiores a los 6 mil millones de pesos en 2024, además de la cancelación de 120 contratos laborales. Hoteleros y comerciantes han advertido sobre la posibilidad de un paro nacional el próximo 11 de diciembre, una medida desesperada para visibilizar su situación y exigir soluciones inmediatas.

Recordemos que la situación se centra en los retrasos de las unidades funcionales 3, 6 y 7 del corredor vial de 145 kilómetros, que conecta Bogotá con Melgar, Girardot, Ibagué y el puerto de Buenaventura. Estas vías son estratégicas, ya que soportan el 74% de la carga y el 50% del comercio internacional del país.

Aunque la ANI y el concesionario han asegurado que las obras estarán listas en 2025, la comunidad demanda soluciones inmediatas, especialmente para la temporada decembrina.

A partir del 20 de diciembre, el concesionario se comprometió a suspender parcialmente las obras para facilitar la movilidad durante la temporada alta de turismo. Este plan busca reducir los tiempos de viaje y permitir el ingreso de visitantes al Tolima, especialmente a Melgar, puerta de entrada turística del departamento.

La visita del presidente de la ANI a Melgar la próxima semana será crucial para garantizar que este compromiso se cumpla. Sin embargo, la promesa de habilitar las unidades funcionales prioritarias antes de las festividades será la prueba definitiva de que los sectores económicos puedan recuperar parte de las millonarias pérdidas acumuladas este año.

“Por supuesto de la ANI, tema que se concertará directamente con el presidente de la ANI según entendemos que estará en el municipio de Melgar la próxima semana, consistirá por supuesto en suspender la mayoría de las obras para que los turistas y sobre todo para que todos los viajeros que se quieren desplazar entre Bogotá, Melgar, Girardot, Ibagué, toda esta zona, especialmente hacia esta zona de Melgar, pues tengan la facilidad de transitar sin ningún problema, teniendo en cuenta, pues, que aún son obras que estarán para entregar en el año 2025. Esto va a facilitar el acceso y, sobre todo, el tráfico y el tránsito vehicular de vehículos pequeños y, por supuesto, vehículos de mayor tamaño, vehículos de carga, durante estas épocas decembrinas”, finalizó el funcionario del RAP.