La gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, Victoria Castillo, entregó un balance de cómo se encuentra la empresa en materia de ventas, recursos y estrategias implementadas para continuar posicionándose en el mercado no solo del departamento sino en todo el país. 

Frente al cobro de cartera, la funcionaria destacó que, con el cambio de la estructura comercial, en 90 días se logró pagar 3.300 millones que se tenían pendiente y con corte al mes de julio de 2024, ya se cuenta con una utilidad de $4.000 millones, que a comparación del año anterior ha sido positivo, toda vez que, en diciembre de 2023, se registraron pérdidas de casi $5 mil millones. 

“Las estrategias nos han dado buenos resultados, la ‘Ruta Tapa Roja’, ha sido un proyecto desarrollado para volver a posicionar nuestro producto en el Tolima. Hemos estado en los 47 municipios no solo acompañando las festividades, sino también estando presente en cada ocasión”, manifestó la gerente. 

Entre las metas trazadas antes de finalizar el año se encuentra la comercialización de más de 670 mil unidades, logrando a la fecha la distribución de 550 mil unidades, “esperamos cumplir la meta y la vamos a sobrepasar con el apoyo de los tolimenses y vamos a dar una gran sorpresa, porque la meta es llegar al punto de equilibrio”, puntualizó Castillo. 

Una de las estrategias de ventas para el 2024, fue estar presente con la marca Tapa Roja y aguardiente rosado en las festividades que se realizaron en Ibagué y varios municipios del departamento, obteniendo un crecimiento respecto al año anterior de más de 30%, y para este mes de agosto cerraron las ventas por encima del 20% a comparación del 2023. 

“Para nosotros es motivo de orgullo decir que en el Tolima se volvió a tomar Tapa Roja, volvemos a ser protagonistas, conocemos la competencia, pero estamos concentrados en seguir trabajando y generar resultados”, enfatizó la gerente. 

Entre los desafíos de la empresa para los próximos años, es avanzar en los procesos de modernización e innovación, y para ello, se está trabajado en la construcción de dos proyectos, uno de ellos, para la compra de nuevos equipos para la línea exclusiva de aguardiente rosado, y la segunda, la instalación de una nueva línea de producción con recursos de regalías directas. 

“Tenemos una línea que data del año 2006, y 20 años es un atraso importante, por eso, lo que buscamos con estos dos proyectos es que podamos ser más competitivos, donde nuestras unidades de negocio puedan estar orientadas a recoger esos 24 departamentos que hoy no cuentan con la explotación del monopolio rentístico del licor.