El Ministerio de Agricultura presentó en la COP16 los resultados de la Cumbre Campesina, liderada por esta cartera y realizada en Fusagasugá Cundinamarca el 29 y 30 de agosto pasados.

En este encuentro, al que asistieron 400 personas provenientes de Arauca, Guaviare, Boyacá, Nariño, Putumayo y Cesar, no solo fue anunciado el decreto que fortalece las territorialidades de las Zonas de Reserva Campesina y se reafirma el rol del campesinado en la conservación de la biodiversidad, sino que fue el espacio para escuchar y socializar ponencias propuestas por las propias organizaciones campesinas, en las cuales se plantearon iniciativas de producción sostenible y conservación de los recursos naturales

El campesinado colombiano presentó 30 ponencias, seleccionadas entre 999 propuestas y bajo cinco líneas temáticas: la biodiversidad y las territorialidades, la lucha por la tierra y el agua, la soberanía alimentaria y el desarrollo de la agroecología, la conservación y la convivencia en paz con la naturaleza, y las bioeconomías populares.

Así mismo, las organizaciones, asociaciones y cooperativas rurales construyeron y leyeron una declaratoria ante el Gobierno Nacional y el pueblo colombiano, en la cual se exigió el reconocimiento de las dimensiones ambiental, política, social y económica del campesinado, así como su participación en las instancias de diseño de los planes de desarrollo y manejo ambiental y regional; solicitudes que fueron reiteradas este jueves en la COP16.

Las comunidades enfatizaron también, en el espacio de socialización de resultados de las cumbres previas –hubo también encuentros anteriores con comunidades indígenas y afro, así como mujeres y jóvenes–, en que no puede haber Reforma Agraria sin el cuidado de los ecosistemas y la biodiversidad, y se refirieron a los principales logros y apuestas del Gobierno Nacional para afianzar el reconocimiento de los pueblos rurales, campesinos y étnicos como principales cuidadores de la naturaleza para una producción alimentaria sostenible.

En ese sentido, la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Martha Carvajalino, resaltó la importancia de cumplir con el mandato estipulado en la Cumbre Campesina, a fin de fortalecer la vida campesina y étnica, avanzar en la transición energética y proteger sus territorialidades para cumplir con el Acuerdo Final de Paz y la Ley 160, que creó el Sistema Nacional de Reforma Agraria y Desarrollo Rural.

“Hemos tenido un diálogo abierto y permanente con las comunidades sobre las garantías para que las campesinas y campesinos nos ayuden a resolver los problemas de hambre del mundo. Si queremos una verdadera Paz con la Naturaleza necesitamos tener en cuenta su saber ancestral. Ellos son los grandes guardianes de nuestros campos, ríos y nuestros mares. Solo habrá justicia agraria cuando sus voces sean tenidas en cuenta. Son los campesinos y campesinas quienes nos ayudarán a restaurar los ecosistemas para que Colombia sea potencia agroalimentaria”, agregó la ministra Carvajalino.

Durante la presentación de los resultados se hizo énfasis en que las experiencias y las prácticas del cuidado de la naturaleza del campesinado colombiano son indispensables para la conservación de la biodiversidad. Y que hay que seguir trabajando en el reconocimiento de estas comunidades por parte del Estado para que sean tenidas en cuenta a la hora de formular las políticas públicas alrededor de la biodiversidad.

“Al reconocer nuestra participación y nuestras ideas se está legitimando que la construcción de las políticas públicas relacionadas con el campo y el medio ambiente tienen que ser trabajadas con nosotros, con los campesinos. Si hacemos parte de los espacios en los que se toman las decisiones sabremos cuáles medidas son las más adecuadas para que mejore la situación de vida de las campesinas y campesinos”, apuntó Nelly Velandia, presidenta a la Asociación Nacional de Mujeres, Campesinas, Negras e Indígenas de Colombia.