Una grave agresión sufrió Laura Huerfia, una joven de 17 años residente en el barrio Los Mártires de Ibagué, quien fue atacada por un perro Pitbull que, presuntamente, fue incitado por su dueño para que la mordiera. El ataque se dio un día después de que la menor denunciara un intento de hurto por parte de un hombre del mismo sector, identificado como Jesús, quien le habría propinado una puñalada en el brazo izquierdo al resistirse al robo.

La joven relató que la noche del 20 de abril, mientras caminaba con una amiga, fueron abordadas por un sujeto que intentó despojarlas de sus pertenencias. “Al no dejarme robar, él me pega una puñalada en el brazo. Yo lo conozco, es del barrio, se llama Jesús”, contó la menor. Según dijo, tras el hecho se generaron tensiones con allegados del presunto ladrón, quienes la acusaban de tener sustancias como morfina, en un intento por justificar la lesión.

Al día siguiente, Laura fue atacada nuevamente, esta vez por un perro de raza Pitbull, que, de acuerdo con su testimonio, fue soltado intencionalmente por un hombre identificado como David, primo de la amiga que la acompañaba al momento del intento de robo de la noche anterior. “Cuando escucho que David grita: ‘¡Muérdala! ¡Atácala!’, me doy vuelta y veo que viene el perro detrás de mí. Él también venía corriendo con el animal”, relató la víctima, quien asegura que el can la alcanzó, la mordió en el brazo derecho y no la soltaba mientras David la sujetaba del cuello.

“Yo le gritaba que el perro me estaba mordiendo muy fuerte, que por favor me soltara, pero él me trataba mal", dijo la joven, quien minutos antes había discutido con David por la supuesta acusación de haberle dado heroína a su prima.

El brutal ataque ocurrió frente a varios testigos y fue presenciado por el hermano de la víctima, quien llegaba a recogerla para llevarla a Medicina Legal por la herida del día anterior. “Cuando él me vio en el piso sangrando y sin aire, preguntó qué había pasado, y los vecinos le contaron. Entonces fue donde David y él mismo confesó que le había echado el perro”, añadió Laura.

El dueño del perro trató de irse del sitio antes de que llegara la Policía, por lo que Johan, el hermano, tuvo que usar la fuerza para impedir que escapara.

Mientras el hombre intentaba huir en una motocicleta, el hermano de la joven se opuso a que se marchara. “Él le dijo que no se iba hasta que llegara la Policía, pero el tipo se iba poniendo el casco como si nada”, contó.

En ese momento se desató una pelea. Ambos hombres cayeron al suelo, y según el testimonio, familiares del dueño del perro intervinieron violentamente. “El papá del tipo tenía un palo y comenzó a darle a mi hermano. Otras dos personas también lo atacaron. Entonces yo me metí a defenderlo”, afirmó la joven.

Fue entonces cuando el perro, que seguía suelto, volvió a atacar. “Le soltaron el perro a mi hermano y le mordió la pierna. Le cogieron puntos, la tiene hinchada. Él dice que le dio tres puños al perro y así logró que lo soltara”, relató.

La situación se agravó aún más cuando, en medio del caos, la joven cayó al piso y fue nuevamente mordida. “Sentí una prensa en la cara. Era el perro. Me mordió el lado derecho de la cara. Para mí eso fue eterno. Nadie hizo nada, solo mi hermano herido se levantó y le abrió la boca al perro para que me soltara. Él me cargó y me sacó de ahí”.

Vecinos del sector corroboraron parte de lo ocurrido y denunciaron que el perro, aparentemente, responde a comandos de ataque, lo que indicaría que fue entrenado para agredir a personas. La víctima ya recibió atención médica por las lesiones sufridas y su familia espera que las autoridades actúen con celeridad frente a este caso.