Un grave caso de presunta filtración de datos ha generado alarma entre los comerciantes del Tolima, quienes denuncian que sus contactos personales estarían siendo utilizados por grupos criminales para extorsionarlos. Según la denuncia de una víctima, su número privado, registrado únicamente en la base de datos de la Cámara de Comercio, fue utilizado por delincuentes que, haciéndose pasar por miembros de grupos armados, le exigieron dinero bajo amenazas de muerte.

En respuesta a estas preocupaciones, la Cámara de Comercio del Sur y Oriente del Tolima emitió un comunicado en el que aclaró que su base de datos es pública y que su manejo está regulado por normativas nacionales. No obstante, esta declaración ha generado inquietud en la comunidad, que se pregunta si el acceso a esta información sin restricciones podría estar facilitando las extorsiones en la región.

Los comerciantes de El Espinal han reportado un aumento en las llamadas extorsivas provenientes de delincuentes que operan desde cárceles, identificándose como miembros de las Autodefensas Gaitanistas y otros grupos ilegales. Estos criminales amenazan a sus víctimas con obligarlas a abandonar el territorio si no acceden a sus exigencias económicas.

Ante esta situación, se ha solicitado una investigación a fondo para determinar si la base de datos de la Cámara de Comercio está siendo comercializada o si su carácter público está permitiendo que los extorsionistas accedan fácilmente a la información de los comerciantes. También se ha hecho un llamado a las autoridades nacionales para reforzar los controles en las cárceles y evitar que desde allí se sigan ejecutando estas actividades delictivas.

El GAULA de la Policía ya ha tomado cartas en el asunto, brindando protección y seguimiento a las víctimas. Además, líderes comunitarios y representantes políticos, como el diputado Mauricio Ortiz y la directora de seguridad del Espinal, Lanny Ospina, han expresado su apoyo a los afectados y han instado a reforzar la seguridad en la región.

Finalmente, se ha hecho un llamado a los comerciantes y ciudadanos a no caer en la extorsión y denunciar cualquier intento de intimidación ante las autoridades.