Un joven trabajador de la empresa Interaseo sufrió un accidente laboral mientras realizaba la recolección de residuos. Según testigos, el empleado se cortó con vidrios que estaban dentro de una bolsa de basura, lo que le ocasionó una herida considerable en su pierna derecha.

Al notar la gravedad del caso, miembros de la comunidad alertaron a los servicios de emergencia y solicitaron una ambulancia para atender al trabajador herido. Minutos después, los paramédicos llegaron al lugar y comenzaron a brindarle los primeros auxilios, evaluando la necesidad de trasladarlo a un centro asistencial para recibir atención médica adecuada.

Sin embargo, cuando los socorristas intentaron subir al joven a la ambulancia, el conductor del vehículo recolector se opuso y afirmó que no podía ser trasladado hasta que llegara un supervisor de la empresa. Esta situación generó sorpresa e indignación entre los testigos, quienes consideraron inaceptable que un trabajador lesionado no pudiera recibir asistencia médica inmediata.

Pese a la insistencia de los paramédicos en la importancia de llevar al joven a un hospital, el conductor se mantuvo firme en su postura. Mientras tanto, la comunidad expresó su molestia, señalando que se estaba poniendo en riesgo la salud del trabajador por seguir un protocolo que parecía poco humano.

La actitud del conductor generó preguntas sobre las políticas de la empresa respecto a la seguridad de sus empleados. Los testigos del hecho cuestionaron si este tipo de situaciones se presentan con frecuencia y si realmente los protocolos internos garantizan la protección de los trabajadores ante accidentes laborales.

Hasta el momento, se espera un pronunciamiento oficial por parte de Interaseo para aclarar los hechos y determinar si se tomarán medidas frente a lo sucedido.