La implementación de la factura electrónica tiene como objetivo central reducir la evasión fiscal, aumentando la transparencia y control sobre las transacciones comerciales. Esta medida, adoptada por la DIAN, busca optimizar la recaudación de impuestos y fomentar un entorno de negocios más justo y competitivo, a lo que se acoge la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (IBAL) por directiva nacional.

Para los usuarios del IBAL, la facturación electrónica se caracteriza por ser un proceso digitalizado que simplificará la recepción y gestión de sus facturas. La entidad invita a los usuarios a actualizar sus datos personales para obtener grandes beneficios. Sandra Vélez, directora Comercial del IBAL, socializó cinco puntos principales para entender la implementación de la factura electrónica:

• Obligatoriedad: La factura electrónica es obligatoria para los contribuyentes del impuesto sobre las ventas (IVA) desde el año 2019. El IBAL está incluido en esta normativa.
• Software autorizado: Para emitir facturas electrónicas, la empresa utilizará un software autorizado por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
• Requisitos técnicos y normativos: Las facturas electrónicas deben cumplir con una serie de requisitos técnicos y normativos establecidos por la DIAN.
• Facilita la fiscalización: La factura electrónica facilita la fiscalización y control tributario, generando un registro detallado y seguro de todas las transacciones comerciales.

Beneficios fiscales y contables: La implementación de la factura electrónica en Colombia busca combatir la evasión fiscal, agilizar los procesos contables y mejorar la eficiencia en la gestión empresarial.

La adopción de la facturación electrónica por parte del IBAL refleja un compromiso con la modernización y transparencia en los procesos administrativos, beneficiando tanto a la empresa como a sus usuarios.