Un nuevo caso de intolerancia y falta de respeto se registró en el sector de la calle 37 con carrera Quinta, esta vez una señora quien conducía un vehículo de color blanco marca Kia Picanto, de placas HQW 897; estacionó el rodante en plena esquina donde está una rampa para personas discapacitadas, en el momento en el que ella estaciona, una mujer con su hijo trataba de utilizar esta herramienta, sin ningún tipo de consideración esta señora que se dirigía a realizar una transacción estacionó.  

Es triste ver la actitud de la gente con las personas discapacitadas, ella debería de avergonzarse de su actitud. No solo es ella igual hay muchos ibaguereños que no tienen la cultura del respeto con las personas que tienen limitaciones físicas", afirmó a Econoticias un transeúnte que evidenció el caso. 

Ibagué es una de las ciudades con menos obras pensadas para la inclusión de las personas discapacitadas o con limitaciones. Muy pocos andenes con rampas, un servicio público el cual en ocasiones niega el servicio a este tipo de personas y la negación al ingreso de escenarios públicos son algunos de los problemas con los que tienen que vivir en su diario vivir. Se espera por parte de la comunidad acciones tanto de sensibilización como de sanción para este tipo de personas que hacen que cada día sea más difícil vivir en la Ciudad Musical de Colombia.