“La Gobernación no contrató al artista Julio Nava”: Juliana Jurado
La Dirección Territorial de la Unidad para las Víctimas desean por medio del presente comunicado informar a la comunidad tolimense acerca del evento realizado el día 2 de junio, en el que la Mesa Departamental de Víctimas del Tolima rindió cuentas del trabajo que ha realizado en favor de la población víctima de la región, y en la que la Gobernación del Tolima acompaño el proceso conforme lo expresa la Ley de víctimas y restitución de Tierras Ley 1448 de 2011.
Carlos Ivan Rubio, director Territorial de la Unidad para las Víctimas, habló acerca de la polémica por la contratación del artista Julio Nava. “No es el primer encuentro de población víctima del conflicto armado que acompaña el artista”.
Por su parte Juliana Jurado, directora de derechos Humanos Paz y Justicia aclaró la polémica que se originó por las declaraciones del empresario Santiago Montoya quien afirmó en Econoticias que “A Julio Nava nadie le podrá quitar el estigma que es un caníbal. Él debería estar judicializado por la ley Ponce por lo que me hizo”.
La primera rendición de cuentas de la mesa departamental de víctimas, la Coordinadora de este espacio de partición realizo informe de la gestión de incidencia que ha realizado la Mesa Departamental para reivindicar los derechos de la población que ha sufrido las consecuencias del conflicto armado en el departamento del Tolima. Algunos de los resultados mostrados son:
La inclusión de las necesidades de la población victima en el plan de desarrollo “Soluciones que Transforman”. Es decir la adopción de políticas públicas que beneficiaran a las 178.000 víctimas del departamento.
La conmemoración el 9 de abril del día de la memoria y solidaridad con las víctimas del conflicto armado, realizado en el municipio de Chaparral, que contó con la asistencia del Presidente de la Republica, el Gobernador del Tolima, altas autoridades nacionales, departamentales y locales, y más de 3500 víctimas de los municipios de Chaparral, Natagaima, Ataco, Rioblanco, Planadas y Ortega.
Articulación con las mesas municipales, con los coordinadores de las mismas, con jornadas de fortalecimiento para calificar el trabajo de los integrantes de estos espacios de participación.
Para el evento de rendición de cuentas de la Mesa Departamental del Tolima, es preciso aclarar que no es el primer encuentro de población víctima del conflicto armado que acompaña el artista Julio Nava, por el contrario, desde el mismo nacimiento de estos espacios de participación, hace tres años, Julio Nava se ha comprometido con la población víctima del país, y ha venido acompañando a la Unidad para las Victimas en diferentes escenarios de reflexión y sensibilización de los desasosiegos que el conflicto ha ocasionado a las familias víctimas de este flagelo en todo el país; y a partir de su interlocución con esta población, ha queriendo rendir un homenaje a quienes lo han perdido todo por el conflicto armado interno, a través de la composición de canciones que reivindican la historia de población víctima, como la canción “La paz tiene nombre de mujer” es una hermosa composición realizada por él e interpretada al lado de Leonor Gonzales Mina “la negra grande de Colombia”, que cuenta las penurias y horrores que han sufrido las mujeres colombianas en el marco del conflicto, destacando su fortaleza para soportar estas, y su espíritu de construcción de paz. Mientras que la canción “por las víctimas por la paz” da cuenta del dolor sufrido por el campesinado colombiano y su anhelo de paz, por último la canción “el secuestro del Colibri” con una metáfora a esta ave cuenta el drama del secuestro, flagelo inhumano que mostro la degradación del conflicto interno colombiano.
Estas tres canciones, fueron las interpretadas por el artista en la Rendición de Cuentas de la Mesa Departamental de Víctimas del Tolima, por iniciativa e invitación de la Unidad Para las Víctimas; son las mismas con la que ha recorrido el territorio nacional queriendo sensibilizar desde el arte a los colombianos acerca de los horrores vividos en el conflicto, la voluntad y necesidad de paz de la población que directamente los sufrió el conflicto.