El día de hoy se conmemora un año de la partida del fundador de Velotax, un hombre que pese a no haber nacido en nuestra tierra se ganó el corazón de todos aquellos que tuvieron el placer de compartir en vida con él, un luchador incansable a favor de los más necesitados y por progreso de los tolimenses, Econoticias habló con su viuda  la señora Anita Cajiao quien comentó que “ha sido un año muy duro, mi esposo fue un hombre maravilloso que murió sumido en el dolor de la traición y la ingratitud, a pesar de todo nosotros nos hemos aferrado a Dios para lograr sobrellevar la situación a la que nos llevaron personas muy allegadas a nuestra familia, nunca cometimos acciones indebidas por lo cual esperamos que todo se clarifique. La empresa era una limitada y él en su deseo de compartir la convirtió en cooperativa para que todos tuvieran participación pero ante esto llegó mucha gente con gran ambición y en este momento la empresa está en manos de otras personas, hay un gerente que trajeron del César y los antiguos fundadores ya no estamos”.  

Mucho se ha comentado que Jairo Pinilla y miembros muy cercanos del Consejo de Administración traicionarlo a la familia de Pedro Pablo, ante lo cual su viuda expresó que “trato de no meterme en eso porque es muy delicado y porque desde hace mucho le he dejado todo a  Dios”. 

Finalmente la señora Anita Cajiao invitó a todos sus amigos y allegados a compartir esta tarde con su familia la misa conmemorativa de Pedro Pablo la cual se llevará a cabo en la Iglesia de Piedra Pintada a las seis de la tarde y puntualizó que “mi esposo tuvo un corazón que no le cabía en el cuerpo, tenía un amor infinito por su tierra y por Velotax, Dios le dio la satisfacción de trabajar en ella hasta el último momento y en su vida hizo mucho por el trasporte nacional, para nosotros es un gran orgullo que tras su muerte la gente lo recuerde con gran aprecio y nos sentimos muy honrados por los homenajes que han realizado conmemorando su gran sentido humano. Las personas buenas que ayudan a los más humildes no mueren nunca, porque vivirán eternamente en el bien que dejan detrás de ellos”.