21 años a la espera del acueducto complementario, el ‘pásela por inocente de los ibaguereños’
El principal problema que afronta la ciudad en cuestión de desarrollo y bienestar social es sin duda el tema del agua, barrios enteros se encuentran a merced de 2 o 3 horas al día del suministro mientras que en el peor de los panoramas este no se presenta durante días, es un problema que afecta a ricos y pobres, así como a residentes y empresarios, sin embargo la solución no se ve a corto plazo y mientras tanto la ciudad sigue creciendo de manera vertiginosa exigiendo cada día más el preciado líquido.
Alrededor del acueducto complementario se han tejido marañas de controversiales contrataciones, compras obsoletas, licitaciones irregulares, demandas millonarias por lo cual lo que le espera al doctor Guillermo Jaramillo en los próximos 4 años no es nada alentador, sin embargo es un tema que no da más espera por lo cual éste ha afirmado que ““llevamos 21 años tratando de solucionar el problema de agua en Ibagué y como no se hizo vamos a padecer la falta de Planeación. Vamos a tener que cambiar de conducta y vendrán más restricciones. Nosotros esperamos que en dos años tengamos solucionado los problemas del agua que se registran en Ibagué”.
Pese a que todas las esperanzas están puestas en estas declaraciones no se puede hacer de lado que los organismos ambientales han anunciado que se acerca una de las sequias más violentas en los últimos años, desde ya la comunidad denuncia que los acueductos comunitarios que surten un amplio sector se encuentran afectados por el caudal de los ríos que los surten y el Ibal ha anunciado que es inminente la implementación de un plan de contingencia de racionamiento de agua en Ibagué debido al inclemente verano y la disminución del caudal de las quebradas y ríos que tributan al acueducto de la ciudad.
Tristemente mientras el agua escasea en gran parte de la ciudad las fugas y los fraudes no logran ser controlados y pasan días enteros en los cuales el agua se desperdicia a caudales sin que el Ibal haga presencia en las zonas afectadas por lo cual el inconformismo de los consumidores crece cada vez más.
No cabe duda que gran parte de este problema se debe a la negligencia de las pasadas administraciones las cuales han sometido a la población a un constante racionamiento sin contar que en los pasados meses el Gobierno Nacional retiró los recursos reservados para el acueducto complementario y los trasladó para La Guajira por la falta de diligencia en la estructuración de los diseños, todos estos factores solo han logrado desangrar a la ciudad e impedir el desarrollo que necesita Ibagué para enfrentar problemas como el desempleo.
Guillermo Alfonso Jaramillo anunció que solicitará el préstamo de una planta de tratamiento de agua potable portátil al acueducto de Bogotá para enfrentar la sequía que se avecina y pronosticó que es muy posible que ante la severidad del verano muchos sectores de la ciudad, tendrán que abastecerse con carro tanques para enfrentar la sequía que se anuncia a nivel nacional, sin embargo habitantes de sectores como el Jordán o la ciudadela Comfenalco proclaman en son de burla que dé darse esta situación tendrían más agua que la que tienen hoy en día.
Es más que evidente que para el próximo cuatrienio no solo se necesitarán las buenas intenciones del alcalde electo sino también una excelente gestión del nuevo gerente del Ibal por lo que resulta muy extraño que el nombre del doctor Girón suene tanto para el cargo, pues aunque no se puede negar que su hoja de vida es excelente sus actuaciones como funcionario del Ibal están en tela de juicio pues durante 8 años hizo parte del Ibal (de 2004 a 2007 asesor interventor y de 2008 a mediados de 2011 gerente) en los cuales las irregularidades en varios temas que incluyen la compra de los tubos del acueducto, han desencadenado actualmente en el declive que hoy en día presenta la entidad.
En este mismo orden se espera que el próximo secretario de Planeación quien remplazará a Camilo Clavijo, ponga en cintura los proyectos de urbanización que se pretenden realizar a las faldas de los Cerros Tutelares, pues es ilógico y una verdadera desfachatez que existiendo un problema de agua tan desaforado en la ciudad, algunos constructores pretendan entrar a construir por mero capricho hedonista en las montañas que producen el agua con el que se surten los acueductos comunitarios y el principal, pasando por encima del Pomca Coello y las concertaciones ambientales con Cortolima que debieron respetarse en la implementación del POT.
Como puede analizarse solo tocando temas superficiales es escabroso el panorama de corrupción que ha rodeado a la ciudad en cuanto al tema del agua, son dos décadas en que Ibagué se ha visto sometido a una situación que solo puede compararse a las zonas rurales lejanas de país, cinco administraciones que se han burlado de la ciudad y la han tenido a punta de pañitos tibios, una burocracia que ahoga a la ciudadanía con altos cobros y pésimo servicio y que encima pretende dar paso a la depredación de los recursos naturales.
Este miércoles inicia un nuevo mandato, bajo la figura de Guillermo Jaramillo todos los ibaguereños esperamos que se dé inicio también a una nueva era en que se deje de mentirle a la población y realmente se presenten resultados porque Ibagué no aguanta más vivir con sed.