Si bien se trata de asentamientos urbanos que en parte surgieron como invasiones, también es bien cierto que la mayoría de estos ya se han normalizado  y cuentan con infraestructura de servicios públicos y además pagan impuestos y tienen su organización comunitaria, por lo tanto, desde ninguna perspectiva se justifica que niños, adultos mayores y comunidad en general esté permanentemente a expensas de estos peligros para su salud y bienestar.

En tal sentido, el concejal Pedro Mora Quintero, atendiendo  promovió una reunión con el gerente del IBAL, representantes de la secretaria de Planeación municipal, de Cortolima y de los propietarios del canal, junto a representantes de la comunidad. Lo que se busca, ha dicho Mora Quintero, es que se analice, se evalué y se determine el nivel de afectación y de la problemática que esto conlleva a los moradores para buscar en un haz de voluntades, solución a un problema del cual se vienen quejando por muchos años.