Los taxistas en Ibagué arriesgan su vida a diario
José Adenis, un líder de la comunidad afirma que los taxistas se encuentran bastante desprotegidos en tema de seguridad, él asegura que hay demasiados hurtos en la ciudad, y le hace un llamado a las autoridades para implementar estrategias que brinden una solución a esta problemática.
Jair Ninco, quien también representa una asociación de la llamada “ola amarilla”, afirma que se han llevado reuniones con la policía metropolitana, pero “los compromisos que se adquieren en estas reuniones nunca se cumplen”.
Por otro lado, el pasado 26 de octubre se presentó un enfrentamiento entre los taxistas y los conductores de Uber en el sector del barrio la Francia, dejando nuevamente al descubierto esta confrontación entre taxistas y choferes que ofrecen sus servicios a través de estas plataformas digitales.
Para el representante del gremio de los taxistas, los problemas de violencia que se presentan con los conductores de las llamadas “plataformas ilegales, es el resultado de las malas políticas del gobierno, el hecho de permitir las cosas al margen de la ley conlleva a este tipo de resultados”.
El famoso botón de pánico el cual es un mecanismo del cual se ha hablado mucho pero nunca se ha trazado una fecha para que se implemente.
Una de las peticiones que hacen los profesionales del volante es que en los sitios críticos de la ciudad haya presencia constante de los uniformados.
“No es posible que, en la semana anterior, en el sector que le han llamado Villa Resistencia atraquen a un compañero un día y al día siguiente atraquen a otro compañero en el mismo sitio”, es por esto que advierten a la ciudadanía de que debe entender que “llevar a una persona a este sector es un problema”.
Para Ninco existe un tipo de arbitrariedad a la hora de realizar controles por parte de las autoridades, y esto serviría para que delincuentes puedan ser transportados en los taxis sin problema alguno.
“A nosotros no nos molesta los operativos, lo que nos molesta es la parcialidad; hay operativos en contra nuestra cuando vamos solos, nos requisan, nos hacen bajar del carro, pero cuando llevamos pasajeros escasamente le piden el número de cedula”, afirma el líder del gremio.
Edwin sierra, quien conduce taxi en la ciudad de Ibagué asegura que “la piratería es un delito establecido en la norma colombiana, ya que los particulares no pueden prestar transporte de pasajeros, pero lo hacen y no son castigados”.
“Esta industria del taxi recordemos que mueve repuestos, seguros, a todo taxista se le paga la seguridad social, entonces miremos que esta industria lo que le aporta a la economía local es bastante amplio, agrega el líder del gremio.
Otro fenómeno que finalmente advierten los taxistas, es el aumento desproporcionado del parque automotor particular en la ciudad de Ibagué, en donde indican que “hay mucho carro que traen de afuera a trabajar en la ciudad, debido a la falta de control por parte de la administración municipal en este tema”.