'Pacto de Chucuní', la estrategia que pretendía mantener el monopolio de la CCI
Aunque resulta imposible filtrar la información de lo que se debate en la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Ibagué, Econoticias conoció sobre un supuesto bullying que se estaría gestando en contra de Alirio Rivera debido a que no comparte las políticas de Andrés Sierra y sus 'alfiles'.
El gran 'pecado' de Rivera al parecer ha sido tener un pensamiento crítico e independiente, y no cumplir el ya famoso 'Pacto de Chucuní' que se estableció -al son de unas cervezas- en la finca de Silvio Acosta. La intención de César Chávez, Jairo Arias y Noel Alejandro Gómez, bajo la 'batuta' de Brian Bazín, era dejar a Rivera en la Presidencia de la Junta y a Acosta en calidad de vicepresidente.
Lo que no conocían es que Alirio antes de esa reunión ya había consolidado acercamientos con Dairo Castilla en busca de unir al ente cameral y que fuera el propietario de Castiagro quien asumiera la Vicepresidencia. La política de Rivera no estaba en los planes del 'Pacto de Chucuní' y por el contrario desencadenó una serie de posturas en su contra.
A los 'escuderos' de Sierra parece que no les sirve quien sea ajeno al molde que ellos necesitan, es por eso que ahora habrían generado un escenario hostil para Alirio Rivera que, consecuente con su qué hacer honesto y objetivo, no cayó en los 'tentáculos' del 'poder' gremial.
"No tuvimos las anteriores presidencias con ese tipo de ejecución y de respaldo real hacia los comerciantes. Vemos a un Alirio que es contundente en sus posiciones, con unos procesos de austeridad (...) a veces ordenar la casa genera ciertas molestias cuando hay uno o dos hijos desordenados", comentó Tania Sierra.