Bicicarriles: ¿espacios subutilizados que reducen la capacidad del tráfico vehicular?
Mientras el tráfico vehicular en Ibagué reclama más vías por el crecimiento del parque automotor, algunos corredores principales permanecen con capacidad reducida debido al espacio -aparentemente subutilizado- de los bicicarriles que fueron adecuados durante la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo.
La movilidad ha venido colapsando y los tiempos de desplazamiento continúan en aumento. Sin embargo, paralelo a las políticas restrictivas -como el pico y placa- que buscan disminuir el número de vehículos que a diario transitan por la ciudad, existe un panorama desolador en materia de uso de transportes alternativos.
¿Ejemplo fallido de Bogotá?
Algunos defensores de los bicicarriles mencionan a Bogotá como un ejemplo a seguir por la consolidación de espacios para biciusuarios, pero las grandes capitales del país ostentan vías amplias que están distantes del minúsculo tamaño en zonas como la carrera 1a en ascenso desde la calle 15, y la calle 10 hasta la carrera 2a de Ibagué.
El clima frío también favorece la utilización de los bicicarriles en Colombia, mientras que en ciudades como Ibagué, que normalmente arrojan temperaturas muy elevadas, un biciusuario tendría que llegar directo a las duchas antes de llevar a cabo su jornada laboral por el exceso natural de sudoración.
¿Falta de planeación?
Econoticias realizó -el pasado sábado- un recorrido por la avenida Ferrocarril desde la calle 42 hasta la Terminal de Transportes, y por la carrera 1a desde la calle 19 hasta la calle 10. El resultado, como lo argumentan algunos opositores, arrojó cero personas haciendo uso del bicicarril que, entre otras cosas, también ha perdido la mayor parte de su demarcación.
Ibagué nunca conoció, o al menos el grueso de la ciudadanía, los estudios técnicos que relacionaban el potencial de biciusuarios que harían uso de esos espacios, así como tampoco el inventario del total de bicicletas que transitan por la ciudad.