A través de una escueta carta que les están entregando a los trabajadores se les informa, en resumen, que se acojan al 'plan de retiro voluntario' o serán despedidos.

Las sedes administrativas o tesorerías de las ciudades de Quibdó, Leticia, Pasto, Riohacha, Montería e Ibagué serán cerradas y solo quedarían funcionando las de Bogotá, Cali, Medellín, Villavicencio, Barranquilla y Armenia, dentro de la política laboral que se está manejando desde banco emisor, lo que dejaría en Ibagué sin empleo a 25 trabajadores de planta y 13 cómo personal de servicios generales y vigilancia entre otros que son contratación externa.

Esto es un duro golpe para 38 familias ibaguereñas en una ciudad que continúa sumida en el abismo del desempleo ocupando el segundo lugar consecutivamente dentro de los índices y estadísticas a nivel nacional, situación que se ha catalogado como una verdadera masacre laboral lo cual ha generado la reacción del sector sindical del banco de la República a través de la Asociación Nacional de Empleados del Banco de la República, Anebre.

"Queremos denunciar públicamente la masacre laboral Qué hace el Banco de la República a nivel nacional cerrando seis tesorerías, entre ellas la de la ciudad de Ibagué, de una manera arbitraria y deshumana (sic) cierra las tesorerías que es una de las funciones esenciales del banco que es manejar el supernumerario, la función de banco central de bancos entregándolas a la empresa privada, exactamente a las compañías de transporte de valores para que entren a hacer una función que es misional del Banco de la República y constitucional, esto que conlleva y en el caso específico de una ciudad como Ibagué a que  quedan 35 familias sin trabajo, hay mujeres cabeza de familia y personas que le han servido al Banco de la República en algunos casos por más de 30 o 38 años y el pago que les da el emisor, es sacarlos con un supuesto arreglo voluntario disfrazado que es decirle al trabajador: o firma este arreglo que le doy o aquí está otra carta donde lo voy a despedir, pero no le da a este trabajador ninguna opción de reubicación ni en la misma Biblioteca del Banco de Ibagué, en la casa de moneda o en otra ciudad donde siga funcionando", dijo a Ecos del Combeima, Uriel Patiño, directivo y representante de Anebre en Ibagué.

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Afirma Patiño que además del cierre de la sede administrativa o tesorería, a mediano o largo plazo se sobrevendría el desmantelamiento o debilitamiento de la Casa de la Moneda para lo cual, de manera inexplicable, se están importando las monedas qué se consumen en Colombia desde otras regiones del mundo a un costo superior del que cuesta producirlas en las factorías que se tienen en el país.

"La Casa de la Moneda de Ibagué, de acuerdo a estas políticas regresivas que está haciendo el Banco de la República también la quieren llevar a desaparecer porque las  políticas de los últimos años es importar las monedas del exterior y sub utilizar la planta, para no ir más lejos, en este año 2022 la fábrica de moneda sólo va a funcionar a la capacidad de un 25%, se va a dejar de utilizar el 75% de lo que puede producir lo cual conlleva a que digan que es una planta que no es viable, que no sirve y después tocará cerrarla para entregársela a una empresa privada que venga ejercer ese negocio", concluyó el líder sindical.

Se anuncia por parte de los representantes sindicales y los mismos afectados que se adelantaran las diligencias ante las diferentes autoridades laborales del país y ante los tribunales para tratar de frenar la masacre laboral que según ellos se ve venir y sería otro nuevo y duro golpe para los trabajadores por parte del mismo estado como patrono.

Escuche a Uriel Patiño, directivo de Anebre en el Tolima: