Como una mala imagen al país califican los ibaguereños el abandono que se ve reflejado en los avisos de “Ibagué Ciudad Musical” ubicados en la glorieta de la terminal de transporte, la plaza Manuel Murillo Toro y el que hasta hace un tiempo estuvo ubicado frente a la biblioteca Darío Echandía y quien fuera foco de controversia por las modificaciones en diseño y color.

Tres de cada cinco ciudadanos que fueron consultados sobre la situación declararon sentirse avergonzados con los turistas, ya que la imagen de los letreros representa una idea del caos por el que la ciudad se vio sometida durante la pandemia. Así mismo, para otros ciudadanos este escenario representa una pérdida de la identidad y un desaprovechamiento de espacios en donde concurrentemente la economía, el turismo y la cultura se reunían para dar una buena imagen de la ciudad.

El slogan de “ciudad musical” es otro aspecto para los ciudadanos que se encuentra en vía de pérdida, si bien es cierto que la emergencia sanitaria restringió la realización de cualquier actividad de tipo cultural, con la reactivación económica aún no se tiene claridad sobre cómo van a actuar los entes gubernamentales frente a la crisis por la que diferentes artistas e interpretes ibaguereños volverán a tomar la escena de la música en la ciudad.