La aparición de casos confirmados de COVID-19 en algunos colegios públicos de Ibagué, consolidó un ambiente de incertidumbre que mantiene a un gureso número de padres de familia con la decisión de no enviar a sus hijos a las aulas pese a la orden de presencialidad establecida por el Gobierno Nacional.

Ante ese escenario, la Secretaría de Educación Municipal activó una ruta especial de atención con la que pretende garantizar el bienestar de la comunidad educativa mediante acciones articuladas con la Secretaría de Salud.

Precisamente, el despacho a cargo de Johana Ximena Aranda anuncia actuación inmediata ante la posible confirmación de nuevos contagios y, dependiendo de la evaluación que realicen los profesionales adscritos, determinará si la institución afectada debe anular el calendario académico presencial de manera temporal.

Así las cosas, una vez identificado un nuevo contagio, las autoridades tomarán las pruebas correspondientes, aislarán a los contactos estrechos y ejecutarán los protocolos de desinfección ordenados por el Ministerio de Salud y Protección Social.

“El uso de tapabocas, distanciamiento y desinfección de manos son la mejor medida para protegernos del virus, pero la responsabilidad también es de los padres, en caso que su hijo presente síntomas como fiebre, tos o congestión nasal, no se debe enviar al colegio y avisar inmediatamente a la EPS”, manifestó Aranda.