Hace una semana la Alcaldía de Ibagué a través de la Secretaría de Infraestructura, adjudicó la licitación 829 para la construcción y adecuación del Tejódromo en el Parque Deportivo, por un valor de más de $5.000 millones. Este escenario contará con las especificaciones técnicas exigidas por la Federación Colombiana de ese deporte.

El ‘Consorcio Parque Deportivo 2021’ se encargará de ejecutar el proyecto que contempla una zona de competencia de 10 canchas y graderías para aproximadamente 150 personas.

Pero según el consultor Diego Zuluaga, detrás de este proceso hay varias cosas que no le cuadran.

“Dicha adjudicación fue al Consorcio Parque Deportivo representado por Ingrid Natali Torres y avalada por Carlos Fernando Cubides Bonilla por un valor de $5.089 millones”. 

Según Zuluaga el proyecto fue presentado casi en los mismos términos de referencia como en el año 2018 se subió a la metodología general ajusta de Planeación Nacional por un valor de $3.475 millones “es decir que en dos años tuvo una diferencia de $1.500 millones ¿Sobrecostos? Es lo primero que se debería indagar”.

Pero ahí no queda todo, según el denunciante la representante legal a la que se le adjudicó el contrato, también es la representante legal de la Unión Temporal Ágora Sport, protagonista del escandalo ocurrido en mayo del 2020 cuando se intentó adjudicar con un solo proponente las obras del Coliseo Mayor.

“Hubo denuncias de direccionamiento por parte de la veeduría Los Recursos son Sagrados, reversaron el proceso, el IMDRI manifestó que fue inducido al error por parte de Agora Sport”.

Para Zuluaga, el señor Cubides fue el responsable de avalar la representación legal, ha sido uno de los contratistas más consentidos por parte de las administraciones ´Barretistas´.

“En 2011 según la Contraloría concentró todos los recursos de la Gobernación en la urgencia invernal, pero además de ello, Cubides hizo parte del equipo técnico del polémico contrato del plan vial centro en la administración de Luis H. Rodríguez en 2015. También apareció de segundas en el polémico contrato del Estadio Manuel Murillo Toro”.