Luego del escándalo que protagonizó el concejal Ricardo Zarta por cuenta de presuntos comportamientos irregulares en el interior del conjunto Calatay, Econoticias conoció un documento por medio del cual argumenta su versión de los hechos y rechaza el accionar de los copropietarios que divulgaron la denuncia en redes sociales.

De acuerdo con el cabildante del Centro Democrático, los residentes que le reclamaron por la aparente violación a la tranquilidad mediante supuestas celebraciones con exceso de volumen, vulneraron su intimidad y actuaron en contravía del debido proceso.

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"En repetidas ocasiones me identifican como Ricardo Zarta, concejal de Ibagué, con la intención, sevicia, morbo a funcionario público, de tachar mi buena gestión desempeñada como cabildante, violando mi derecho a la intimidad consagrado en el Artículo 197 de la Ley 599 del 2000", dice el documento dirigido al Consejo de Administración del conjunto residencial.

Zarta también manifiesta en el oficio que su intención no es trasladar el caso a las autoridades competentes por la presunta "vulneración de los derechos fundamentales", anuncia acatar "alguna repercusión que llegara a tener" por parte de la administración, y cuestiona el accionar de los vigilantes.

"Mi intención nunca fue perturbar la tranquilidad y la paz de los copropietarios y residentes del conjunto", asegura el concejal, y agrega que en el momento en que fue requerido presentó disculpas y de inmediato bajó el volumen, "graduándolo en consideración al decoro y la prudencia.