La comisaria primera de familia de Ibagué, Yolanda Rojas, se pronunció a través de Econoticias luego de que el alcalde Andrés Fabián Hurtado denunciara públicamente presuntos comportamientos irregulares relacionados con la pandemia y una aparente omisión indebida de sus actividades presenciales.

"El fin de semana nos dio mucho malestar encontrar a una ciudadana que se había practicado la prueba, funcionaria pública, que además pedí que empezaran las investigaciones y las respectivas denuncias ante las entidades de control, porque manifestó a través de una llamada que le hizo su inmediato superior, que tenía COVID-19 y el fin de semana fue encontrada en una discoteca", expresó Hurtado.

El comienzo de la 'novela'

Luego de que el mandatario reportara la presunta anormalidad y además exigiera la intervención de los organismos de vigilancia, Ecos del Combeima obtuvo una fotografía en la que efectivamente se observa a la comisaria siendo requerida por la secretaria de Salud, Joahan Aranda, en un establecimiento nocturno de esta capital.

Una fuente en el interior de la Alcaldía le dijo a esta redacción que ante el supuesto llamado de atención que se le hizo a Yolanda Rojas por no permanecer en aislamiento luego de que al parecer notificara el positivo por coronavirus, respondió mostrando una copia del resultado de la prueba en la que se evidencia que no es portadora del virus.

¿Mal librada?

Como se evidenció que en efecto no padece la enfermedad y por ende no debía estar aislada y tampoco comprometía la salud de quienes se encontraban en el establecimiento, la Alcaldía inició un proceso a través de la Oficina de Control Único Disciplinario debido a que, según lo expresado por Hurtado, se había ausentado de su actividad laboral presencial bajo el argumento de un contagio inexistente.

No obstante, en aras del equilibrio periodístico, Ecos del Combeima contactó a la comisaria para conocer su versión de los hechos y entonces la polémica tomó un rumbo diferente con una nueva denuncia que compromete gravemente a un funcionario de la Alcaldía.

La contraparte

Yolanda Rojas manifestó que las acusaciones en su contra podrían obedecer a una supuesta retaliación del director de Justica y expresidente del Concejo de Ibagué, Juan Pablo Salazar, a quien además acusó por presunto acoso con la destinación de cargas de trabajo en horarios no laborales sin que existiera la remuneración extra correspondiente.

Además, aseguró tener el suficiente material probatorio que da cuenta de las aparentes irregularidades de su jefe inmediato, y en consecuencia, recalcó que las denuncias correspondientes ya reposan en los escritorios de las autoridades y actualmente se encuentran haciendo curso. Rojas también insistió en que no existen pruebas que indiquen que ella se escudó en un supuesto informe positivo de coronavirus para evadir su trabajo presencial.

Salazar también habló

El director de Justicia, que apareció como un tercer actor protagónico en la 'novela' que en principio solo comprometía a la funcionaria y el alcalde, aclaró que ante la dificultad de las relaciones laborales con Yolanda Rojas, desde hace tiempo decidió declararse impedido, por lo cual la cadena de mando inmediata en ese caso estaría entonces en la Secretaría de Gobierno y no bajo su responsabilidad.

Del mismo modo, manifestó que Rojas ya ha tenido otros inconvenientes con anteriores funcionarios que antes estaban a cargo del despacho que hoy él dirige, aseguró que a la comisaria no le gusta recibir órdenes, dijo que "por todo pone problema" y aseguró que ha dado respuestas a las denuncias presentando sus pruebas ante los organismos de control.