Dos médicos tiene la USI para atender a todos los campesinos de Ibagué
La Unidad de Salud de Ibagué (USI) dispone de tan solo dos médicos para atender a la población campesina de los 18 centros poblados del municipio, una situación que revela serias limitaciones en la cobertura de salud rural.
Este panorama fue expuesto durante un debate de control político liderado por el concejal Giovanni Martínez, donde se esperaba un balance detallado sobre el personal de salud vinculado a los puestos rurales.
En el debate, Jorge Armando Cabrera, gerente encargado de la USI, explicó cómo se distribuyen los dos médicos disponibles. Uno de ellos cubre los centros de Dantas, Laureles, Curalito, Tambo, La Linda, Coello, Toche, Tapias, Chapetón, Juntas, Villa Restrepo y Pastales, mientras que el otro profesional se encarga de atender en Charco Rico, Totumo, San Bernardo, San Juan de la China, Ambalá y China Alta.
Esta situación persiste pese a que el convenio MAITE, entre la Alcaldía de Ibagué y la USI, permite contratar hasta seis médicos para la zona rural.
Según Cabrera, la principal barrera para aumentar el personal médico es la falta de competitividad salarial.
"Con la nueva estrategia que está implementando el Gobierno a nivel nacional, la gran mayoría se están yendo a trabajar en atención primaria de salud, puesto que sus honorarios son mejor", afirmó el gerente encargado.
Ante este panorama, el concejal Giovanni Martínez hizo un llamado a mejorar las condiciones laborales para los médicos rurales en 2025.
"Miremos cómo regular los sueldos. Si aquí vale $11 millones un médico, pues subámosle a $12 millones para que se vaya donde los campesinos", propuso el concejal, subrayando la urgencia de reforzar el personal médico en la zona rural.
Además, se destacó que actualmente cuatro puestos de salud permanecen cerrados: Tambo, Carmen de Bulira, Llanitos y Peñaranda, lo que agrava la situación de los campesinos que dependen de estos servicios.