Tras polémica, la alcaldesa Johana Aranda destituye a la gerente de la USI, Aura Acevedo
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, tomó la decisión de destituir a Aura Acevedo como gerente de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), una medida que ha generado gran revuelo en la ciudad. La salida de Acevedo se produjo luego de un enfrentamiento público con la alcaldesa, quien la acusó de no gestionar de manera adecuada $10.000 millones asignados por el Ministerio de Salud. Este dinero estaba destinado a proyectos de salud pública, y su falta de ejecución ponía en riesgo su permanencia.
En un video que circula en redes sociales, Aranda señala a Acevedo de haberle mentido sobre el avance en los trámites administrativos para recibir los recursos, afirmando: "Me dijo mentiras y eso me molesta bastante".
Sin embargo, el debate no terminó ahí. Durante el Ping Pong Político de Ecos del Combeima, los analistas Jorge Palacios e Ismael Perdomo expusieron una serie de problemas que venían aquejando a la gestión de Acevedo. Entre ellos destacaron la lenta ejecución del Plan de Intervenciones Colectivas (PIC), el cual se encontraba apenas al 50%, y un deteriorado clima laboral en la entidad. Palacios además subrayó que, aunque el monto del Ministerio no se perdió, fue un reflejo de las deficiencias administrativas que afectaron a la institución durante su breve gestión.
Aunque se esperaba que la destitución trajera estabilidad, la alcaldía designó temporalmente a Jorge Armando Cabrera, exalcalde de Venadillo, como encargado de la USI, una decisión que desató nuevas críticas. Cabrera no es ajeno a las polémicas: enfrentó procesos legales por la presunta celebración de contratos irregulares y peculado durante su mandato como alcalde. Además, el Juzgado Segundo Promiscuo Municipal ordenó el embargo de una parte de su salario debido a irregularidades financieras.
Jorge Palacios calificó la decisión de 'alarmante', mientras que Ismael Perdomo, experto en salud y exfuncionario, señaló que poner a una persona con antecedentes cuestionados en un cargo tan crítico refleja la politización de la salud pública.
"Esto no se trata de resolver problemas, sino de fortalecer proyectos políticos. El ingeniero Andrés Fabián Hurtado está detrás de esta decisión, utilizando la USI como herramienta política para el hurtadismo", advirtió Palacios.
La crisis financiera de la USI también fue un tema recurrente en el debate. La entidad acumula una cartera de $36.000 millones, gran parte de ellos pendientes por parte de EPS en liquidación, lo que ha comprometido seriamente su funcionamiento. Palacios y Perdomo coincidieron en que la situación requiere de una gerencia técnica y transparente para evitar el colapso total. Sin embargo, la designación de Cabrera genera dudas sobre la capacidad de la administración actual para priorizar el bienestar ciudadano por encima de intereses políticos.
La tensión entre la alcaldesa Aranda y el Gobierno Nacional también fue tema de análisis. Ismael Perdomo destacó que, aunque la alcaldesa fue elegida con el apoyo del Centro Democrático, su actitud confrontativa hacia el gobierno de Gustavo Petro podría complicar el acceso a recursos vitales.
"La salud no puede politizarse. Lo que necesitamos es colaboración entre niveles de gobierno, no enfrentamientos", afirmó Perdomo.
La opinión pública se mantiene dividida. Mientras algunos ciudadanos apoyan la postura firme de la alcaldesa para exigir resultados, otros critican los métodos empleados y ven en estas decisiones un manejo político más que técnico.
La USI enfrenta una encrucijada: su estabilidad depende no solo de una gestión eficiente, sino también de decisiones que restauren la confianza en la administración local. Con Jorge Cabrera al frente, aunque sea de manera temporal, el panorama es incierto, y los ojos de la ciudadanía estarán atentos al próximo anuncio de la alcaldía sobre quién asumirá el liderazgo definitivo de esta crucial institución.
